Intensas tormentas acompañadas de granizo sorprendieron a los habitantes del sur de Tucumán y la zona de Los Altos, en Catamarca, durante la tarde y noche del sábado 30 de agosto. El fenómeno, que coincidió con la tradicional tormenta de Santa Rosa, marcó el inicio de un cambio brusco en las condiciones climáticas tras varios días de temperaturas inusualmente altas para la época.

En el departamento La Cocha, especialmente en la localidad de San Ignacio, vecinos registraron la caída de granizo de gran tamaño, compartiendo imágenes y videos en redes sociales y grupos de WhatsApp. "El calor que veníamos teniendo, sumado a la humedad, fue el 'alimento' perfecto para que estas nubes reaccionen así", explicó el meteorólogo Jorge Noriega. El evento generó preocupación entre los residentes, especialmente por el posible impacto en la producción agrícola, aunque hasta el momento no se reportaron daños de consideración.

En la zona de Los Altos, departamento Santa Rosa (Catamarca), la tormenta provocó daños en al menos 15 viviendas precarias, cuyos techos de plástico, chapa y caña sufrieron las consecuencias del granizo. Las familias afectadas se autoevacuaron y recibieron asistencia por parte del municipio y Defensa Civil. "Trabajamos para evaluar los daños ocasionados y asistir a las familias afectadas", informaron desde la comuna. Además, se reportaron daños en vehículos y plantaciones, aunque el relevamiento de los daños agrícolas continuaría en las horas siguientes. Defensa Civil confirmó que no hubo personas lesionadas y que la situación estaba controlada al cierre de la jornada.

El ingreso del frente frío provocó un marcado descenso de la temperatura y lluvias intermitentes en el sur tucumano, según especialistas. El fenómeno se suma a una serie de eventos climáticos intensos que han afectado la región en años recientes, evidenciando la vulnerabilidad de las viviendas precarias y la importancia de la asistencia rápida por parte de las autoridades.

De cara a los próximos días, se espera que las condiciones climáticas continúen inestables, mientras las autoridades locales mantienen el monitoreo y la asistencia a los afectados. El evento pone de relieve la necesidad de fortalecer la infraestructura y los sistemas de alerta temprana en zonas vulnerables del norte argentino.