El Senado argentino se prepara para debatir este miércoles la ley de Ficha Limpia, un proyecto que busca impedir que personas condenadas en segunda instancia por delitos contra la administración pública puedan postularse a cargos públicos. La normativa, impulsada principalmente por el PRO, ha generado tensiones entre los principales bloques políticos y podría tener un impacto significativo en las próximas elecciones.

La sesión, programada para las 11:30, también incluirá otros temas como la aprobación de pliegos de embajadores y la declaración de emergencia en Bahía Blanca. Sin embargo, el foco estará en Ficha Limpia, que requiere una mayoría absoluta de 37 votos para ser aprobada. Aunque el oficialismo asegura tener los números necesarios, persisten dudas sobre el quórum y posibles maniobras para dilatar el debate.

La Libertad Avanza (LLA), liderada por Javier Milei, ha mostrado una postura ambigua. Mientras que públicamente han expresado su apoyo al proyecto, también han intentado dilatar su tratamiento, lo que ha generado críticas de otros bloques. Milei, en declaraciones recientes, afirmó: "Quiero que la ley salga, pero tengamos cuidado con las jugadas sucias de los 'ñoños republicanos'."

Por su parte, el kirchnerismo observa el debate desde la periferia, con cierta resignación. La ley podría afectar directamente a Cristina Fernández de Kirchner, quien enfrenta condenas en segunda instancia. Aunque algunos en su entorno consideran que la normativa podría ser judicialmente impugnable, la exmandataria parece enfocada en alternativas políticas, como una posible candidatura a diputada provincial.

Silvia Lospennato, una de las principales impulsoras del proyecto, ha presionado públicamente para su aprobación, destacando su importancia en la lucha contra la corrupción. "Senadores, no hay más tiempo que perder ni vueltas que darle al asunto. Los corruptos deben estar fuera del Congreso", afirmó en sus redes sociales.

El debate sobre Ficha Limpia refleja no solo una lucha por el control del discurso anticorrupción, sino también una pugna política entre el PRO y LLA, que ha desplazado al kirchnerismo del centro de la escena. Analistas políticos señalan que el resultado de esta sesión podría tener implicaciones significativas en las elecciones porteñas y nacionales, marcando un punto de inflexión en la política argentina.

En este contexto, el Senado se convierte en el escenario de una batalla política que trasciende el proyecto de ley en sí mismo, exponiendo las tensiones y alianzas que definirán el panorama electoral de los próximos meses.