El Gobierno argentino evalúa la implementación de un nuevo plan canje para autos 0 km, con el objetivo de renovar el parque automotor nacional, que actualmente tiene una antigüedad promedio de 14,3 años, según datos de la Asociación de Fábricas de Componentes (AFAC). Para revertir esta tendencia, especialistas estiman que deberían venderse al menos 1,1 millones de autos nuevos por año, una meta que supera ampliamente las proyecciones actuales de 650.000 unidades para 2025 y 700.000 para 2026.

La iniciativa, que se encuentra en etapa de análisis, propone incentivar la entrega de autos usados a cambio de beneficios impositivos aplicables a la compra de vehículos nuevos. A diferencia de experiencias anteriores, el plan no contemplaría subsidios estatales directos, sino herramientas fiscales que puedan sostenerse en el tiempo. Entre las medidas ya implementadas, se destaca la ampliación de 30 a 142 el número de autopartes que los desarmaderos habilitados pueden recuperar, lo que incrementa el valor de los autos retirados de circulación y permite que quienes entreguen un vehículo viejo reciban un cupón para la compra de un 0 km.

El Gobierno estudia dos alternativas principales: ampliar el cupo de importaciones con arancel reducido para autos híbridos y eléctricos, o eliminar temporalmente los derechos de exportación a las terminales automotrices, con la condición de que estos beneficios se trasladen al comprador que entregue un vehículo para desguace. "Hay que poner en movimiento la rueda y acelerar el recambio, sin comprometer el equilibrio fiscal", señalaron fuentes cercanas al proyecto.

La presión impositiva sobre los autos nuevos es uno de los principales obstáculos, con un 54,8% del precio final destinado al Estado, cifra que supera ampliamente la de otros países. Además, las tasas de interés elevadas limitan el acceso al crédito, dificultando la renovación del parque automotor. Empresarios del sector, como Martin Galdeano (Ford Argentina) y Damián Di Pace (Perfil), subrayan la importancia de mejorar las condiciones de financiamiento y reducir la carga fiscal para estimular las ventas.

El plan canje, de avanzar, podría implementarse en 2026 y tendría un impacto positivo en industrias relacionadas, como la metalmecánica y la seguridad vial, al retirar de circulación autos viejos y peligrosos. La medida es vista como una oportunidad para reactivar el sector industrial y modernizar el parque automotor argentino, siempre bajo la premisa de mantener la sostenibilidad fiscal.