La administración de las Islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por Argentina, ha anunciado una consulta pública para evaluar la instalación de granjas de salmón en sus aguas. Este proceso, que se desarrollará entre el 30 de junio y el 24 de agosto, busca conocer la opinión de los habitantes sobre un proyecto liderado por la empresa Unity Marine, que propone producir hasta 200 mil toneladas de salmón anuales.

El proyecto ha generado un intenso debate. Unity Marine, una compañía de capitales daneses e isleños, asegura que la iniciativa podría generar más de 150 empleos a tiempo completo y fortalecer la economía local. Sin embargo, organizaciones como "Malvinas Libres de Salmón" han expresado su rechazo, argumentando que la salmonicultura podría tener graves consecuencias ambientales y afectar la industria turística de la región.

Expertos ambientales han señalado que este tipo de producción implica riesgos significativos, como la contaminación del agua, la propagación de enfermedades y la introducción de especies invasoras. Catalina Cendoya, de la ONG Por el Mar, explicó que las granjas de salmón suelen generar "zonas muertas" debido a la acumulación de excrementos y residuos químicos. Además, advirtió sobre los escapes de salmones, que podrían alterar el ecosistema local.

En 2021, Tierra del Fuego prohibió la salmonicultura en sus aguas por razones similares. En Chile, esta actividad ha provocado la muerte masiva de salmones y la proliferación de algas tóxicas, lo que refuerza las preocupaciones de los opositores al proyecto en las Malvinas.

La consulta pública no será vinculante, y la decisión final recaerá en la Asamblea Legislativa de las islas. Unity Marine ha prometido implementar controles ambientales rigurosos, aunque no ha proporcionado detalles específicos. Mientras tanto, la Cancillería argentina no ha emitido comentarios sobre el tema, pese a los intentos de contacto por parte de los medios.

El debate sobre las granjas de salmón en las Malvinas pone de relieve las tensiones entre el desarrollo económico y la preservación ambiental, en un contexto marcado por la disputa de soberanía entre Argentina y el Reino Unido.