Un soldado voluntario de 21 años fue hallado muerto este martes por la tarde en un tanque ubicado dentro del predio del Ejército Argentino en Curuzú Cuatiá, Corrientes. La víctima, identificada como A.R. Miño, era oriunda de Alén Cué, en el departamento de La Cruz, y prestaba servicio en el exBatallón Logístico de la ciudad.

El hallazgo se produjo alrededor de las 16:30, cuando una persona alertó a la Policía de Corrientes sobre la presencia de un cuerpo sin vida en el tanque metálico situado en la zona norte del predio militar. Al llegar al lugar, los efectivos constataron que el joven no presentaba signos vitales e iniciaron las actuaciones de rigor.

Las circunstancias de la muerte aún no han sido esclarecidas. Los investigadores mantienen abiertas dos hipótesis principales: un posible suicidio o un homicidio. Según fuentes cercanas a la causa, horas antes del trágico desenlace, Miño habría atravesado una ruptura sentimental, lo que podría estar vinculado al hecho. Sin embargo, las autoridades insisten en que será fundamental el resultado de la autopsia, realizada por el doctor Alejandro Lima, para determinar con precisión la causa y la mecánica de la muerte.

En el lugar del hallazgo, la Policía procedió al secuestro de diversos elementos que serán incorporados a la causa. El predio militar fue cercado para facilitar las tareas de investigación, mientras se aguardan los avances de las pericias.

El caso generó conmoción en la comunidad de Curuzú Cuatiá y en la región, dada la juventud de la víctima y el contexto en el que se produjo el hecho. Hasta el momento, no se han difundido declaraciones oficiales por parte del Ejército Argentino. El desarrollo de la investigación y los resultados de la autopsia serán claves para esclarecer lo sucedido y determinar si se trató de un suicidio o de un hecho violento.