La disputa por la deuda de coparticipación entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires sumó un nuevo capítulo tras el rechazo en la Cámara de Diputados del capítulo XI del Presupuesto 2026, que contemplaba el pago reclamado por la administración porteña. El conflicto, que involucra a los gobiernos de Javier Milei y Jorge Macri, se centra en el cumplimiento de un fallo de la Corte Suprema que ordena a la Nación transferir fondos a la Ciudad.

El capítulo XI, rechazado por 123 votos contra 117, incluía no solo el pago de la deuda de coparticipación, estimada entre $350.000 y $370.000 millones, sino también la derogación de leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad. Esta combinación de temas generó resistencia en varios bloques y tensó aún más la relación entre el oficialismo y sus aliados del PRO.

Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño, calificó como un "grave error" la inclusión del tema de la coparticipación en ese capítulo y reclamó que se le diera un tratamiento diferenciado. "Cumplir con los fallos de la Corte Suprema es una obligación", enfatizó, mientras desde la Casa Rosada se reconocía el malestar por el resultado y se advertía que el texto del Presupuesto pierde sentido en su nueva versión.

El conflicto por la coparticipación tiene antecedentes en 2016, cuando el entonces presidente Mauricio Macri elevó el porcentaje que recibía la Ciudad, y en 2020, cuando Alberto Fernández lo redujo para destinar fondos a la provincia de Buenos Aires. La disputa llegó a la Corte Suprema, que en 2023 falló a favor de la Ciudad, pero la deuda sigue sin saldarse.

En este contexto, Jorge Macri y el ministro de Economía, Luis Caputo, mantienen negociaciones para destrabar el conflicto y normalizar los pagos. Ambas partes destacan la voluntad de diálogo, aunque el PRO advierte que podría judicializar la cuestión si no se cumple el fallo. El Senado será el próximo escenario clave, donde el oficialismo buscará reponer el capítulo rechazado y destrabar el pago a la Ciudad.

La resolución de este conflicto no solo impacta en las finanzas de la Ciudad, sino que también pone a prueba la relación entre el PRO y La Libertad Avanza, en un contexto de tensiones políticas y negociaciones legislativas que podrían definir el rumbo del Presupuesto 2026 y la estabilidad fiscal del país.