En una semana marcada por intensos movimientos políticos, el gobierno de Javier Milei concretó un rediseño de su gabinete que refuerza la influencia de Karina Milei y el sector de los Menem, mientras mantiene abiertas las disputas internas con Santiago Caputo. Las salidas de Guillermo Francos y Lisandro Catalán, atribuidas a maniobras de Caputo, dieron paso a la designación de Manuel Adorni como jefe de Gabinete y Diego Santilli en el Ministerio del Interior, ambos alineados con Karina Milei.

La decisión de Milei de nombrar a Santilli, un político con experiencia en gestión y negociación, fue interpretada como una señal al PRO y a Mauricio Macri, quien había manifestado públicamente su desagrado por el reemplazo de Francos por Adorni. "Ahora viene un tiempo de más equipo y menos individualidades. Hay que ordenar la gestión, resolver la interna y hacer más política", expresó Santilli antes de asumir el cargo. Caputo, por su parte, saludó la designación de Santilli en redes sociales, aunque fuentes del gobierno señalan que su área de influencia no se expandió como pretendía.

El nuevo gabinete enfrenta el desafío de aprobar reformas estructurales, como un Presupuesto sin déficit, la modernización de la legislación laboral, la reducción de impuestos y el endurecimiento del Código Penal. Santilli tendrá la tarea de articular consensos con gobernadores y legisladores para avanzar en estas reformas, mientras Adorni asume un rol central en la coordinación y comunicación oficial.

Las internas entre el sector de Karina Milei y Caputo persisten, con el control de áreas sensibles como Justicia aún en disputa. Analistas advierten que la falta de resolución de estas tensiones podría afectar la gestión gubernamental. "Si no se termina de resolver la interna estaremos en serios problemas y no habrá ayuda de Donald Trump ni viento de cola que nos lleve al éxito ni evite el choque", reconoció una figura del gabinete.

En el horizonte inmediato, quedan pendientes las definiciones en Seguridad y Defensa, con Patricia Bullrich y Luis Petri proponiendo sucesores para sus cargos. El nuevo equilibrio de poder es considerado provisional, y las internas podrían continuar en el futuro cercano. El gobierno, fortalecido por el reciente triunfo electoral, busca consolidar su posición y avanzar en las reformas prometidas, mientras la dinámica interna sigue siendo un factor clave a observar.