Un brote de neumonía en unidades de terapia intensiva ha encendido las alarmas en el sistema de salud argentino. La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha vinculado este brote al uso de un lote contaminado de fentanilo producido por los laboratorios HLB Pharma Group S.A. y Laboratorios Ramallo S.A. Hasta el momento, se han registrado al menos 20 pacientes afectados, de los cuales 9 han fallecido, aunque las causas de estas muertes aún están bajo investigación.

El lote contaminado, identificado con el número 31202 y con vencimiento en septiembre de 2026, contenía las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii, ambas altamente resistentes a los antibióticos. Los casos se concentraron principalmente en hospitales de La Plata y Rosario, afectando a pacientes hospitalizados en unidades de cuidados intensivos. Según la ANMAT, estas bacterias no deberían estar presentes en un entorno de producción farmacéutica, lo que evidencia graves fallas en los procesos de control de calidad.

Las inspecciones realizadas por el Instituto Nacional de Medicamentos (INAME) revelaron múltiples irregularidades en los laboratorios implicados, incluyendo el uso de ampollas no autorizadas, falta de estudios de estabilidad y documentación incompleta. Además, se detectaron productos no registrados en el Registro de Especialidades Medicinales (REM), lo que llevó a la ANMAT a prohibir la distribución y uso de todos los productos de HLB Pharma en el territorio nacional.

Este caso no es el primero en el que estos laboratorios enfrentan sanciones. HLB Pharma y Laboratorios Ramallo tienen un historial de malas prácticas, incluyendo vínculos con la llamada "Mafia de los Medicamentos" y sanciones previas por irregularidades en la producción. Durante la pandemia de COVID-19, HLB Pharma estuvo involucrado en negociaciones para distribuir vacunas Sputnik V, aunque estas no prosperaron.

Claudio Zin, exministro de Salud bonaerense, calificó este incidente como un "crimen" y exigió una investigación exhaustiva de toda la cadena de producción y distribución. "Esto no es un fraude, es un crimen. Significa haber matado gente con productos sin trazabilidad ni control alguno", afirmó Zin en declaraciones a la prensa.

La ANMAT ha presentado una denuncia penal por delitos contra la salud pública, y el caso está siendo investigado por el Juzgado Federal N.º 1 de La Plata. Mientras tanto, las familias de las víctimas exigen justicia y mayor transparencia en las investigaciones. Este incidente pone de manifiesto la necesidad de reformas urgentes en los sistemas de regulación y control de medicamentos en Argentina, para garantizar la seguridad de los pacientes y prevenir futuros casos similares.