En un evento marcado por tensiones políticas, Mauricio Macri y Santiago Caputo protagonizaron un inesperado encuentro durante la cena anual de la Fundación Libertad, celebrada en la Ciudad de Buenos Aires. Este evento, que reúne a figuras destacadas del ámbito liberal y conservador, se convirtió en el escenario de un gesto que ha generado múltiples interpretaciones: un abrazo entre el ex presidente y el asesor cercano al actual mandatario, Javier Milei.

El intercambio entre ambos no pasó desapercibido. Según testigos, Macri inició el diálogo con un comentario: "Acá no hay ningún malo", a lo que Caputo respondió: "Son todos malos". Este breve pero simbólico cruce de palabras se dio en un contexto de alta tensión entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA), partidos que compiten por el mismo electorado en la Ciudad de Buenos Aires y otros distritos clave.

La ausencia de Javier Milei en el evento fue notoria. En su lugar, asistió su vocero y candidato Manuel Adorni, quien también tuvo un breve intercambio con Macri. La relación entre ambos partidos ha estado marcada por acusaciones mutuas. Macri ha señalado a LLA de "comprar" dirigentes del PRO, mientras que Milei ha respondido con críticas hacia el ex presidente, calificando a su grupo como un "minúsculo" sector dentro del partido amarillo.

El evento también fue escenario de otros encuentros significativos. Caputo se reunió con Cristian Ritondo, presidente del PRO bonaerense, en lo que algunos interpretaron como un intento de acercamiento político. Sin embargo, las tensiones entre ambos partidos persisten, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde la competencia electoral es feroz.

La Fundación Libertad, organizadora del evento, expresó su esperanza de que estos encuentros fomenten el diálogo entre las partes. "Hoy era medio Capuletos y Montescos, pero también vi conversaciones y entendimientos, así que espero que ayude", comentó Alejandro Bongiovanni, director de la fundación.

A pesar de los gestos simbólicos, como el abrazo entre Macri y Caputo, la relación entre el PRO y LLA sigue siendo incierta. La proximidad de las elecciones porteñas y bonaerenses añade presión a una dinámica ya de por sí compleja. Mientras tanto, analistas políticos y observadores continúan debatiendo el significado de este encuentro y su impacto en el panorama político nacional.