El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) mantiene alertas naranjas y amarillas en 17 provincias argentinas debido a un sistema de tormentas, lluvias intensas y vientos fuertes que afecta al centro, norte y regiones cordilleranas del país durante este fin de semana. Las zonas más comprometidas, bajo alerta naranja, incluyen el centro-norte de Santa Fe, el norte de Entre Ríos, el sur y centro de Corrientes, el este de Córdoba y el este de Santiago del Estero, donde se esperan tormentas severas con intensa actividad eléctrica, granizo ocasional, ráfagas de hasta 100 km/h y precipitaciones acumuladas que pueden superar los 100 mm en cortos períodos.

En paralelo, una alerta amarilla rige para amplias áreas de Buenos Aires, La Pampa, Chaco, Jujuy, Salta, San Luis y otras provincias, donde se prevén tormentas fuertes pero de menor intensidad, con ráfagas de hasta 70 km/h y lluvias de 30 a 70 mm. El SMN recomienda a la población mantenerse informada y tomar precauciones ante la posibilidad de anegamientos, caída de granizo y cortes de energía.

En la región cordillerana, el sur de Neuquén, el oeste de Río Negro y el noroeste de Chubut están bajo alerta por lluvias persistentes, aunque con acumulados menores (10-25 mm), mientras que el viento Zonda afecta a Mendoza y San Juan, generando condiciones secas, aumento de temperaturas y reducción de visibilidad, lo que incrementa el riesgo de incendios.

El fenómeno meteorológico ocurre tras una semana de temperaturas extremas, con máximas de hasta 38°C en el norte y centro del país. Se espera un descenso térmico a partir del sábado, aunque las condiciones de inestabilidad persistirán hasta el lunes, con mejora gradual desde el martes. El SMN atribuye parte de la variabilidad climática a la persistencia del fenómeno La Niña, que continuará influyendo en las precipitaciones y temperaturas durante el verano.

Las autoridades y medios de comunicación enfatizan la importancia de seguir las recomendaciones oficiales y estar atentos a la evolución de las alertas, especialmente en zonas rurales y urbanas susceptibles a inundaciones y otros riesgos asociados a estos eventos extremos.