El empresario estadounidense Hayden Davis, principal impulsor de la criptomoneda $LIBRA, declaró ante la justicia federal de Nueva York en el marco de la demanda colectiva presentada por miles de inversores afectados por el colapso del token. En su declaración, Davis negó que $LIBRA haya sido una estafa y defendió la legitimidad del proyecto, que según él, tenía como objetivo financiar pequeñas empresas e iniciativas educativas en Argentina.

Davis atribuyó el desplome de $LIBRA a la decisión del presidente argentino Javier Milei de eliminar un tuit en el que inicialmente había dado visibilidad al proyecto. "La decisión del presidente Milei de eliminar su publicación en X alimentó las afirmaciones de que $LIBRA era una estafa, pero estas afirmaciones siguen siendo falsas", sostuvo Davis en su escrito presentado ante el tribunal. El empresario también aseguró que no tuvo conocimiento previo de las operaciones de compra masiva de tokens por parte de "snipers" segundos después del lanzamiento, y negó haber participado en maniobras de insider trading.

El caso, que involucra a más de 40.000 inversores y mantiene congelados más de 55 millones de dólares en criptoactivos, ha generado investigaciones tanto en Estados Unidos como en Argentina. Davis, representado por sus abogados, cuestionó la competencia de la justicia neoyorquina, argumentando que el proyecto se concibió y desarrolló en Argentina, y que no tiene vínculos comerciales ni propiedades en Nueva York.

Por su parte, el presidente Milei ha intentado distanciarse del escándalo, afirmando que solo difundió el proyecto por considerarlo una herramienta para emprendedores, pero que no participó en su promoción activa. Sin embargo, la eliminación de su tuit fue interpretada por muchos como un intento de desvincularse tras el estallido del escándalo, lo que alimentó las sospechas de fraude.

La comisión investigadora en el Congreso argentino aún no ha esclarecido el rol de Milei ni el origen de la información que permitió su acceso al proyecto. Mientras tanto, los fondos permanecen congelados y la demanda colectiva sigue su curso, con inversores exigiendo respuestas y la recuperación de sus ahorros. El caso $LIBRA pone en evidencia los riesgos de las inversiones en criptomonedas no reguladas y la necesidad de mayor transparencia en proyectos que involucran figuras públicas.