Moody’s Ratings anunció una mejora en la calificación crediticia de Argentina, elevando la nota soberana de Caa3 a Caa1 y otorgando una perspectiva estable. Esta decisión se fundamenta en la liberalización del mercado cambiario, la reducción de controles de capital y la implementación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), medidas que han fortalecido la liquidez en moneda extranjera y reducido las vulnerabilidades externas del país.

Como consecuencia directa, ocho de las principales empresas argentinas no financieras también vieron mejoradas sus calificaciones. Entre ellas se encuentran YPF, Arcor, Pan American Energy, Tecpetrol, Telecom Argentina, Vista Energy Argentina, Pluspetrol y Raghsa, todas con operaciones clave en sectores estratégicos como energía, alimentos, telecomunicaciones y bienes raíces. Moody’s subrayó que estas mejoras reflejan la aplicación de su metodología estándar, que vincula estrechamente el riesgo crediticio de las empresas con el del soberano argentino.

La agencia internacional destacó que la desinflación y las reformas orientadas a la inversión respaldan una transición gradual hacia la sostenibilidad externa. Sin embargo, advirtió que persisten limitaciones estructurales y una débil posición de reservas internacionales, lo que sigue condicionando el perfil crediticio del país. “La solvencia de estas compañías no puede desvincularse totalmente de la calidad crediticia del gobierno argentino, por lo que sus calificaciones deben reflejar de cerca el riesgo que comparten con el soberano”, indicó Moody’s en su reporte.

El techo de calificación en moneda local fue elevado a B1 y en moneda extranjera a B2, lo que representa el nivel máximo que pueden alcanzar las obligaciones financieras más sólidas de emisores domiciliados en Argentina. La perspectiva estable asignada a la mayoría de las empresas indica que Moody’s espera un desempeño operativo y financiero sólido durante los próximos 12 a 18 meses, aunque cualquier deterioro en la nota soberana podría revertir estas mejoras.

Analistas y actores del mercado consideran que la decisión de Moody’s es un reconocimiento a los avances recientes en materia económica y de gobernanza, pero advierten que la consolidación de las reformas y el fortalecimiento de las reservas internacionales serán claves para sostener la tendencia positiva y reducir el riesgo país en el mediano plazo.