María Eugenia Vidal, exgobernadora de la provincia de Buenos Aires y diputada nacional, enfrenta un nuevo desafío profesional tras anunciar que dejará su banca en la Cámara de Diputados el próximo 10 de diciembre. En una serie de publicaciones en LinkedIn, Vidal compartió su experiencia en la búsqueda de empleo en el sector privado, destacando las dificultades que enfrentan los profesionales mayores de 50 años en el mercado laboral argentino.

Vidal, quien no se postuló a ningún cargo electivo este año, relató que se encuentra en un proceso de reinvención personal y profesional. "Hace varias semanas me encontré en un lugar que hacía mucho no transitaba: el de estar buscando trabajo. Actualicé mi CV con las recomendaciones que me dieron en esta red y me propuse escuchar, aprender y repensar", expresó. La exgobernadora se reunió con figuras que atravesaron procesos similares, como Isela Costantini y Susana Malcorra, y destacó el valor de compartir aprendizajes en esta etapa de transición.

La dirigente del PRO subrayó que "encontrar trabajo después de los 50 no es fácil", citando que en la última feria de empleo realizada en la ciudad de Buenos Aires, de 1.800 búsquedas activas y 85 empresas, solo cuatro buscaban perfiles mayores de 45 años. Este dato la llevó a considerar alternativas como emprender su propia empresa de servicios o integrarse a directorios empresariales, donde podría aportar su experiencia en gestión y liderazgo.

Vidal también anunció la apertura de MEV Consulting, su consultora orientada a management, liderazgo y transformación cultural, y mencionó que comenzó un curso de actualización profesional, aunque reconoció que le resulta difícil sostenerlo por falta de tiempo. "Todavía me queda mucho por recorrer. Empecé un curso, aún no fui a ver headhunters y, como cualquiera que empieza algo nuevo después de 25 años, tengo mis miedos y dudas. Pero di mis primeros pasos. Y eso, creo, es lo más importante", concluyó.

La situación de Vidal pone de relieve las barreras que enfrentan los adultos mayores en el mercado laboral argentino y la necesidad de adaptarse a nuevos escenarios, tanto en el sector privado como en el emprendimiento. Su caso ha generado diversas reacciones y visibiliza un problema estructural que afecta a miles de profesionales en el país.