El presidente Javier Milei y el exmandatario Mauricio Macri retomaron el diálogo político tras más de un año de distanciamiento, en un encuentro celebrado en la Quinta de Olivos y mediado por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos. La reunión, que se extendió por más de tres horas, tuvo como objetivo principal acercar posiciones para fortalecer la gobernabilidad y avanzar en las reformas que el oficialismo considera prioritarias.

Según fuentes cercanas a ambos líderes, el diálogo comenzó con cierta tensión, pero rápidamente se tornó cordial y productivo. Macri, quien había anticipado la importancia de "decirle la verdad al presidente sobre lo que pienso de la situación del país", transmitió críticas y sugerencias, haciendo hincapié en la necesidad de ampliar el diálogo político y abrir el gabinete a dirigentes de otros espacios, especialmente del PRO. "No vengo a mentirte", habría dicho Macri, en un gesto de franqueza que marcó el tono de la conversación.

Milei, por su parte, reconoció que evalúa realizar cambios en el gabinete, tanto por motivos políticos como electorales, y no descartó la incorporación de figuras provenientes de la oposición dialoguista. "Va a haber recambios porque algunos ministros asumirán cargos electivos", explicó el mandatario, quien también subrayó la importancia de mantener la cohesión del equipo de gobierno.

El encuentro se produjo en un contexto de creciente presión internacional y local. El Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Estados Unidos han instado al Ejecutivo argentino a construir consensos políticos más amplios para sostener el plan económico y evitar nuevas derrotas legislativas, como las recientes en el Congreso respecto a leyes de emergencia y presupuesto universitario.

En materia de política exterior, Macri advirtió sobre los riesgos de apostar a un solo socio internacional, en alusión al alineamiento casi exclusivo de Milei con Estados Unidos e Israel. "Apostar a un único socio sería limitarnos en nuestro horizonte de oportunidades", escribió el ex presidente en un documento reciente, sugiriendo la necesidad de diversificar las relaciones internacionales, especialmente con los países del Golfo.

Desde el PRO, se apresuraron a negar que estén negociando cargos en el gobierno, aunque no descartaron futuras colaboraciones si la situación política lo requiere. Analistas coinciden en que la reunión representa un intento de evitar una mayor inestabilidad política y económica, en un escenario marcado por la crisis y la urgencia de consensos.

El futuro de la relación entre Milei y Macri, así como la posible apertura del gabinete y la diversificación de la política exterior, dependerán de la evolución de la coyuntura y de la capacidad del oficialismo para construir alianzas duraderas.