Kenya, la última elefanta que permanecía en cautiverio en Argentina, falleció este martes a los 44 años en el Santuario de Elefantes de Brasil, adonde había sido trasladada en julio de 2025 desde el Ecoparque de Mendoza. Su muerte fue confirmada por el propio santuario y por organizaciones de conservación animal, que destacaron el hito que representa el fin de los elefantes en cautiverio en el país.

El operativo de traslado de Kenya fue resultado de siete años de preparación, entrenamiento y evaluaciones sanitarias, con el objetivo de garantizar su bienestar durante el viaje de más de 3.600 kilómetros. El trayecto, realizado en un contenedor especialmente diseñado, contó con la supervisión de veterinarios y cuidadores, y se completó en cinco días. "Kenya va a poder estar con otros de su especie, oler pasto húmedo y fresco, rascarse contra un árbol y moverse con libertad", había señalado Ignacio Haudet, director de Biodiversidad y Ecoparque, al momento del traslado.

Durante sus últimos meses, Kenya vivió en un entorno natural, con atención veterinaria permanente y la posibilidad de socializar con otros elefantes. Sin embargo, en los días previos a su fallecimiento, su salud se deterioró notablemente. El equipo del santuario reportó que la elefanta mostró signos de cansancio, problemas articulares y falta de apetito, y fue sometida a tratamientos intensivos para aliviar su malestar. "Estamos sumamente tristes. Vamos a esperar los resultados oficiales de la necropsia para entender qué pasó", expresó Haudet tras conocerse la noticia.

La necropsia será realizada por profesionales universitarios y los resultados estarán disponibles en las próximas semanas o meses. Organizaciones como Proyecto ELE y la Fundación Franz Weber subrayaron que la historia de Kenya pone en evidencia los daños de la cautividad en elefantes y la necesidad de erradicar esta práctica en zoológicos de todo el mundo. "Con enorme tristeza compartimos esta noticia, y con la convicción de que mantener elefantes en instalaciones minúsculas y artificiales debe llegar a su fin", expresó la ONG Proyecto ELE.

El fallecimiento de Kenya marca el cierre de una etapa para la conservación animal en Argentina y deja abierta la discusión sobre el bienestar de los animales en cautiverio y la importancia de los santuarios como alternativa para su rehabilitación.