En medio de un clima de tensión política, un grupo de gobernadores provinciales se reúne hoy en la Sociedad Rural de Buenos Aires, aunque no está prevista una reunión formal con representantes de la Casa Rosada. El evento, que se desarrolla en la sede de Palermo, coincide con el avance en el Congreso de proyectos clave para modificar el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional y el impuesto al combustible líquido, iniciativas que cuentan con media sanción y el respaldo de los mandatarios provinciales.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, participará únicamente en la inauguración del evento y descartó cualquier tipo de diálogo sobre las leyes en cuestión. "No hay reunión en La Rural para ese tema, es un acto protocolar, entramos, cortamos la cinta y nada más", afirmó Francos en declaraciones radiales. Además, reiteró que el gobierno nacional vetará o judicializará cualquier ley que, a su juicio, afecte el equilibrio fiscal. "Lo que afecta el equilibrio fiscal, aunque sea un poco, nosotros lo vamos a vetar. Después, el Congreso puede hacer lo que quiera, pero nosotros trataremos de objetar las insistencias y buscar las vías para que no se lleven adelante", sostuvo.

Por su parte, el gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, recordó que las leyes impulsadas por los gobernadores fueron aprobadas por unanimidad en el Senado y defendió la potestad de las provincias para insistir en la distribución de fondos. "Nosotros, los 23 gobernadores, también tenemos todas las posibilidades bajo diferentes instancias institucionales y judiciales de seguir insistiendo en que lo que es de los tucumanos tiene que llegar a Tucumán", expresó Jaldo.

El oficialismo, que es minoría en el Congreso, atribuye la tensión a la coyuntura electoral y a la especulación política de los gobernadores. Mientras tanto, la oposición asegura que los proyectos serán aprobados y advierte que, si el oficialismo impide el avance en comisiones, recurrirán a emplazamientos como en debates recientes sobre salud pediátrica y financiamiento universitario.

El contexto de la disputa se agrava por la ausencia de un Presupuesto 2025, luego de que el Ejecutivo no enviara el proyecto al Congreso tras desacuerdos con los mandatarios provinciales. Con el receso invernal próximo, los tiempos legislativos apremian y la relación entre Nación y provincias sigue marcada por la desconfianza y la puja por los recursos. El desenlace de esta pulseada podría tener implicancias en la negociación del Presupuesto 2026 y en la dinámica política de los próximos meses.