Marina Jiménez, reconocida directora y fundadora del Ballet Salta, fue condenada el pasado miércoles a 10 años de prisión por el delito de abuso sexual agravado contra su nieto, hoy mayor de edad. El fallo, emitido por un tribunal penal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, puso fin a un proceso judicial que se inició en 2022, cuando la víctima radicó la denuncia en la Comisaría 3B de la capital.

La investigación incluyó pericias psicológicas, testimonios y audiencias que permitieron reconstruir los hechos ocurridos durante la infancia y adolescencia del joven, quien relató haber sido sometido a abusos durante siete años, tanto de noche como de día, bajo amenazas para que guardara silencio. El caso, que permaneció oculto durante años, salió a la luz cuando el joven decidió contar lo vivido a su padre, Aníbal Jiménez, quien impulsó la denuncia y confirmó la sentencia ante los medios: “Se hizo justicia”, expresó.

La condena generó conmoción en el ámbito cultural de Salta, donde Jiménez era considerada una figura emblemática por su extensa trayectoria en la danza folklórica y su papel en la formación de generaciones de bailarines. El Ballet Salta, fundado en 1970 junto a Hugo Jiménez, es reconocido como embajador de la cultura argentina en el país y el extranjero.

La defensa de Marina Jiménez anticipó que apelará el fallo y argumentó que, debido a la edad avanzada de la acusada (74 años), podría solicitar el cumplimiento de la pena bajo arresto domiciliario. La decisión sobre el tipo de cumplimiento de la condena será clave en los próximos días y podría abrir nuevas discusiones judiciales y sociales.

El caso expuso una profunda ruptura familiar y generó debate sobre el poder y el abuso en ámbitos familiares y culturales. Mientras el expediente continúa en etapa de apelación, el impacto social y familiar ya quedó expuesto, y el ambiente artístico salteño sigue dividido ante la noticia. La resolución final sobre la modalidad de la condena y las repercusiones en la comunidad cultural se esperan en las próximas semanas.