El barrio de Tolosa, en La Plata, fue escenario de un violento episodio que terminó con la muerte de Rodrigo Nazareno Delgado Montero, de 25 años, tras un enfrentamiento armado con la Policía. El hecho ocurrió el martes por la tarde, cuando Delgado Montero ingresó armado a una farmacia ubicada en la esquina de 7 y 529, amenazó a las empleadas y robó dinero y medicamentos. Al intentar huir en una bicicleta robada, fue interceptado por efectivos policiales, lo que desencadenó una persecución y un tiroteo en plena vía pública.

Durante la huida, el asaltante disparó en al menos dos ocasiones contra los agentes, generando pánico entre los vecinos que presenciaron la escena. La persecución se extendió por varias cuadras hasta que Delgado Montero fue acorralado en la intersección de 3 y 531, donde intentó forzar el portón de una vivienda para refugiarse. En ese momento, recibió un disparo en el abdomen y fue detenido. Personal del SAME lo trasladó de urgencia al Hospital Rossi, donde falleció horas después.

En el lugar del hecho, la Policía incautó una pistola calibre .380, municiones, dinero en efectivo, medicamentos robados, la bicicleta utilizada en la fuga, un morral y una gorra. La causa fue caratulada como "robo agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, atentado y resistencia a la autoridad y lesiones". La fiscal Betina Lacki, de la UFI Nº 2 de La Plata, está a cargo de la investigación y deberá determinar si los efectivos actuaron en legítima defensa o si hubo un uso excesivo de la fuerza. Para ello, se analizarán las grabaciones de las cámaras de seguridad, las comunicaciones radiales entre los uniformados y los informes periciales realizados en el lugar del hecho.

El caso generó conmoción en Tolosa, donde los vecinos expresaron su preocupación por la inseguridad y reclamaron mayor presencia policial. "Ya no hay lugar seguro en La Plata", afirmó una vecina, mientras otros relataron el miedo cotidiano que se vive en el barrio. Delgado Montero tenía antecedentes penales por robo y tenencia ilegal de armas, y había estado detenido en varias ocasiones entre 2018 y 2022. La farmacia asaltada también había sido víctima de otro robo días antes, en el que se llevaron 4.700 dosis de clonazepam.

El episodio reavivó el debate sobre la inseguridad y la reincidencia delictiva en la zona, mientras la investigación continúa para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades de los involucrados.