El femicidio seguido de suicidio ocurrido en la localidad de Comandante Andresito, provincia de Misiones, conmocionó a la comunidad policial y local. Daiana Raquel Da Rosa, oficial de la Policía de Misiones, fue asesinada el pasado domingo por su ex pareja y colega Natanael Comes, quien posteriormente se quitó la vida tras transmitir en vivo el desenlace.

Según los resultados preliminares de la autopsia, Da Rosa recibió cinco disparos de arma de fuego, tres de ellos en la cabeza, uno en la clavícula y otro en la espalda. Los peritos confirmaron que el arma utilizada era la reglamentaria de la propia víctima. Comes, que llegó desarmado al domicilio de Da Rosa, tomó el arma tras una discusión motivada por celos y disparó contra la oficial. El hecho ocurrió cerca de las 21:30 en el barrio 80 Viviendas, donde ambos residían.

Vecinos alertaron al 911 tras escuchar gritos y disparos. Al arribar, los efectivos policiales fueron recibidos con disparos por parte de Comes, quien se encontraba atrincherado en la vivienda. Durante el episodio, el agresor grabó mensajes de despedida en video y audio dirigidos a sus compañeros de la fuerza, en los que expresó arrepentimiento: “Lamento mucho lo que hice. Son un excelente grupo, una excelente compañía. Estoy arrepentido, pero ya está, ya es tarde. Yo sé lo que me espera”.

La relación entre ambos policías había finalizado meses atrás, sin que existieran denuncias previas por violencia de género ni medidas judiciales. Sin embargo, mantenían contacto por compartir funciones en distintas dependencias de la misma unidad regional. El episodio extremo de violencia se desencadenó tras una discusión sobre una supuesta nueva relación de Da Rosa con otro integrante de la fuerza.

El crimen generó consternación en la comunidad de Comandante Andresito y en el ámbito policial, donde la víctima era reconocida por su compromiso con la atención a mujeres en situación de violencia. La madre de Comes publicó un mensaje de despedida en redes sociales, expresando su dolor por la pérdida de su hijo. El caso reabre el debate sobre la violencia de género y la salud mental en las fuerzas de seguridad, mientras la investigación continúa para esclarecer detalles del hecho.