Una tragedia sacudió a la ciudad de Olavarría este miércoles, cuando Laura Lavalle, de 38 años, y su hija Giovana Crocci, de 9, perdieron la vida tras chocar el automóvil que conducían contra un limitador de altura en el Camino de los Peregrinos, cerca del cruce con la Ruta 60. El hecho ocurrió alrededor de las 11 de la mañana, mientras se dirigían hacia el Cementerio Loma de Paz. En el vehículo también viajaba Genaro Crocci, hijo menor de Lavalle, quien fue trasladado de urgencia al Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” y permanece internado en terapia intensiva con graves lesiones.

Según los primeros reportes policiales y médicos, el Renault Clio azul impactó de frente contra la estructura sin dejar huellas de frenado, lo que generó sospechas sobre las circunstancias del siniestro. Personal de Bomberos, Defensa Civil, ambulancias y altos jefes policiales acudieron rápidamente al lugar, preservando la escena para los peritajes de la Policía Científica. La investigación, a cargo de la fiscal Mariela Viceconte de la UFI N° 10, inicialmente fue caratulada como “homicidio culposo”, pero tras el análisis de pruebas y publicaciones en redes sociales de la conductora, se recaratuló como “homicidio doloso, suicidio e instigación al suicidio”.

Horas antes del accidente, Laura Lavalle había publicado en Facebook mensajes que reflejaban una situación personal de desesperanza, maltrato y abandono, lo que ahora es considerado relevante para la causa. “No más desprecio de esa maldita gente disfrazada de víctimas, no más maltrato, no más ABANDONO! Juntos los tres. ¡Siempre solo con mamá desde la panza y así seguirá siendo mis angelitos!”, escribió en su último posteo, acompañado de fotos junto a sus hijos.

La comunidad de Olavarría se mostró profundamente conmocionada por el hecho, con expresiones de dolor y pedidos de oración por la recuperación de Genaro. La Escuela Mariano Moreno, a la que asistían los menores, suspendió las clases en señal de duelo. Las autoridades judiciales continúan investigando para esclarecer si se trató de un accidente o de un acto intencional vinculado a violencia familiar y de género. En este contexto, se reiteran las líneas de prevención del suicidio y asistencia en salud mental para quienes atraviesen situaciones de vulnerabilidad.

El caso se suma a otros episodios recientes de violencia familiar en la región, y pone en foco la necesidad de fortalecer los mecanismos de contención y apoyo a personas en riesgo. La evolución del menor hospitalizado y el avance de la investigación judicial mantienen en vilo a la comunidad local.