El anuncio del Gobierno argentino sobre la eliminación de aranceles a productos electrónicos importados ha generado una fuerte reacción en Tierra del Fuego. La medida, que busca reducir los precios de estos productos en un 30%, ha sido recibida con preocupación por parte de sindicatos, empresarios y sectores industriales.

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) inició un paro total en las fábricas de Ushuaia y Río Grande, argumentando que la decisión amenaza la estabilidad laboral y la continuidad del régimen de promoción industrial vigente en la región desde hace más de 45 años. "Estamos ante una responsabilidad histórica. No permitiremos que más de cuatro décadas de desarrollo se desmoronen por decisiones unilaterales", expresó el sindicato en un comunicado.

El paro, que incluye movilizaciones masivas en Río Grande, cuenta con el respaldo del Secretariado Nacional de la UOM y de todas las seccionales del país. Los trabajadores exigen una respuesta clara del Gobierno provincial y nacional, así como de las cámaras empresariales.

Por su parte, la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte) expresó su preocupación por la competencia que generará la importación de productos electrónicos. "La baja de impuestos internos es positiva, pero la eliminación de aranceles es una preocupación", señalaron desde la entidad.

El Gobierno, en tanto, defiende la medida como un paso necesario para reducir los precios de productos electrónicos y combatir el contrabando, que representa un tercio de los celulares vendidos en el país. Según estimaciones oficiales, los precios de estos productos podrían bajar un 30%, equiparándolos con los de países vecinos como Chile y Brasil.

Sin embargo, la medida también ha generado reacciones internacionales. Medios chilenos alertaron sobre el impacto que podría tener en el turismo de compras, un fenómeno que ha sido significativo en los últimos años debido a las diferencias de precios entre ambos países.

En este contexto, empresarios locales están evaluando estrategias para mitigar el impacto, incluyendo propuestas de venta directa sin impuestos. No obstante, consideran que la medida podría ser un primer paso hacia el fin del régimen de promoción industrial, en línea con demandas del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego, vigente desde hace más de cuatro décadas, ha sido clave para el desarrollo económico de la región, aunque con un alto costo fiscal de más de USD 1.000 millones anuales. En 2024, la producción de celulares en la isla fue de 5.557.570 unidades, una cifra baja en comparación con años anteriores.

Mientras tanto, el paro en Tierra del Fuego continúa, y los actores involucrados esperan una resolución que garantice la continuidad del régimen y la estabilidad laboral en la región.