Un hombre de 59 años fue detenido en la ciudad entrerriana de San José, acusado de haber abusado sexualmente de su hija durante casi 30 años en Pilar, provincia de Buenos Aires. La investigación, a cargo de la fiscal Marcela Semeria de la Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género de Pilar, se inició tras la denuncia de la víctima, quien hoy tiene 35 años y fue madre de dos hijos producto de los abusos.

Según fuentes judiciales y policiales, los ataques comenzaron cuando la víctima tenía apenas seis años y se prolongaron durante décadas, en un contexto de silencio familiar. La mujer logró romper el silencio tras iniciar una relación sentimental y contarle a su pareja lo vivido, lo que le permitió reunir la fortaleza necesaria para denunciar ante la Justicia.

La investigación determinó que el acusado se encontraba oculto en San José, Entre Ríos. Detectives de la Policía Federal Argentina realizaron tareas de vigilancia y, tras confirmar su identidad, lo detuvieron en la vía pública. El hombre quedó imputado por el delito de "abuso sexual agravado" y a disposición del Juzgado de Garantías N°6 del Departamento Judicial de San Isidro, a cargo del juez Nicolás Ceballos.

El expediente judicial revela que la víctima sufrió abusos desde la infancia, con episodios que incluyeron amenazas y manipulación emocional. El entorno familiar, según el testimonio de la mujer, mantuvo el silencio durante años, dificultando la denuncia y la intervención de las autoridades. Además, el acusado también está imputado por abusos contra el hijo mayor de la víctima.

La fiscalía ordenó estudios de ADN para confirmar la paternidad de los hijos nacidos producto de los abusos. El caso ha generado conmoción y repudio social, reabriendo el debate sobre la protección de las víctimas de violencia intrafamiliar y la necesidad de fortalecer los mecanismos de denuncia y acompañamiento.