El Congreso argentino será escenario este martes de un evento histórico: la interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en relación al escándalo de la criptomoneda $Libra. Este caso, que involucra directamente al presidente Javier Milei, ha generado un fuerte impacto político y social, marcando la primera interpelación a ministros en casi 30 años.

La sesión, que comenzará a las 14 horas, se extenderá por al menos 10 horas. Francos y Cúneo Libarona tendrán una hora inicial para exponer sus argumentos, tiempo que podría extenderse a 90 minutos. Posteriormente, los bloques opositores, liderados por Unión por la Patria, Encuentro Federal y el Frente de Izquierda, formularán preguntas en bloques de siete a diez, a las que los funcionarios deberán responder.

El caso $Libra se originó el pasado 14 de febrero, cuando el presidente Milei promocionó la criptomoneda en sus redes sociales, lo que provocó un aumento exponencial de su valor seguido de un desplome abrupto. Este hecho dejó a miles de inversores afectados, tanto dentro como fuera del país. La oposición acusa al Ejecutivo de estar involucrado en un esquema fraudulento, mientras que el oficialismo sostiene que se trata de una maniobra política en un año electoral.

La ausencia de los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, ha generado críticas. Aunque ambos fueron citados, no asistirán a la sesión, argumentando que responderán por escrito. Esta decisión ha sido calificada como un desplante por parte de algunos legisladores opositores, quienes incluso han sugerido recurrir a la fuerza pública para garantizar su presencia.

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, ha declarado que no existe responsabilidad ni mala intención por parte del Ejecutivo en este caso. En declaraciones previas, afirmó que el tuit promocionando $Libra fue realizado desde la Quinta de Olivos y que la justicia está llevando adelante la investigación correspondiente.

La sesión también busca avanzar en la conformación de una comisión investigadora, cuya presidencia será clave para determinar el curso de la investigación. La oposición y el oficialismo se encuentran en una disputa por el control de esta comisión, que podría definir si el caso avanza o queda en el olvido.

Este evento se produce en un contexto de creciente desconfianza hacia el gobierno de Milei, con acusaciones de corrupción y falta de transparencia. Analistas políticos señalan que el resultado de esta interpelación podría tener implicaciones significativas para la estabilidad del gobierno y su imagen pública, especialmente en un año electoral.