El presidente Javier Milei y el exmandatario Mauricio Macri se reúnen esta noche en la Quinta de Olivos, en el primer encuentro cara a cara tras las elecciones legislativas que consolidaron a La Libertad Avanza como la principal fuerza política del país. La cita, inicialmente prevista para el mediodía, fue reprogramada para la noche y cuenta con la presencia de Karina Milei y asesores cercanos.

La reunión se produce en un contexto de cambios en el gabinete y en medio de la búsqueda de consensos para impulsar reformas laborales y tributarias que el Ejecutivo planea enviar al Congreso en las próximas semanas. El diálogo entre ambos líderes responde también a un pedido expreso de Estados Unidos, que condiciona acuerdos financieros y de gobernabilidad a la construcción de consensos políticos amplios.

Mauricio Macri, quien participó recientemente en un seminario en Chile, reafirmó la vigencia del PRO y anticipó que el partido presentará un candidato propio en las presidenciales de 2027. "El PRO está más vivo que nunca y tiene cuatrocientos dirigentes que nadie tiene. Lo que no tiene todavía es un candidato conocido para disputar, que lo obtendrá en el '27. Pero hoy la prioridad es apoyar las ideas que impulsa Milei, que son las correctas", señaló el exmandatario. Macri también reconoció que su partido sufrió "destratos" del oficialismo, pero sostuvo que esa tensión fortaleció al PRO.

Por su parte, Milei agradeció públicamente los consejos de Macri y destacó la generosidad en el acercamiento. "Yo lo que pondero mucho de Mauricio Macri es que él siempre se acercó con generosidad, me aportó elementos de su experiencia, algunos los tomé, otros no los tomé. Algunos de sus consejos me resultaron muy importantes", expresó el presidente en declaraciones recientes.

El Gobierno descarta la formación de una coalición formal con el PRO, aunque no cierra la puerta a la incorporación de dirigentes amarillos al gabinete. La autonomía partidaria y la preservación de la identidad libertaria son prioridades para la administración Milei, que busca blindar su programa de reformas con aval externo y apoyo político interno.

En el Congreso, LLA incrementó su representación, reduciendo la dependencia del PRO para la gobernabilidad. El PRO, por su parte, enfrenta divisiones internas y la migración de algunos legisladores hacia el bloque libertario. "No somos pocos los que queremos mantener la identidad pura del PRO. Consideramos que así podemos aportar más e incluso juntar aliados que también están en la misma sintonía", afirmó una figura legislativa cercana a Macri.

El encuentro entre Milei y Macri expone un delicado equilibrio táctico: mientras el Gobierno busca consensos para avanzar en reformas estructurales y estabilizar la economía, el PRO preserva su autonomía con la mirada puesta en las próximas elecciones presidenciales. El diálogo aparece como condición de estabilidad política en un contexto de alta sensibilidad social y financiera, aunque las diferencias estructurales entre ambos espacios siguen latentes.