La provincia de Mendoza atraviesa una ola de calor extremo que ha motivado la emisión de una alerta amarilla por parte del Servicio Meteorológico Nacional. Según los pronósticos, las temperaturas máximas superarán los 36°C durante toda la semana, alcanzando picos de hasta 37°C, mientras que las mínimas oscilarán entre los 18°C y 20°C. Además, se esperan vientos fuertes, especialmente el lunes, con ráfagas que podrían llegar a los 65 km/h.

El fenómeno afecta a toda la provincia, con especial énfasis en la Zona Este, el sur y el Gran Mendoza. Las autoridades advierten que estas condiciones representan un riesgo para la salud, particularmente para niños, personas mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas. "Las temperaturas pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo", señaló el Servicio Meteorológico Nacional en su último comunicado.

El pronóstico indica que el calor extremo persistirá hasta el viernes, con un posible alivio hacia el fin de semana, cuando se espera un descenso de la temperatura. Mientras tanto, se prevé la ocurrencia de tormentas aisladas, especialmente hacia la noche y durante el miércoles, jornada en la que también existe la posibilidad de granizo y lluvias intensas en distintas zonas de la provincia.

Meteorólogos locales, como Elizabeth Naranjo Tamayo, han destacado la importancia de tomar precauciones ante la persistencia de temperaturas por encima del promedio histórico para noviembre. Entre las recomendaciones figuran la hidratación constante, evitar la exposición al sol en horas pico y el uso de ropa liviana y clara.

Las autoridades instan a la población a mantenerse informada a través de los canales oficiales y a seguir las indicaciones de seguridad. La situación será monitoreada de cerca, y se espera que el alivio llegue con el ingreso de un frente frío hacia el fin de semana, lo que podría marcar el final de la ola de calor.