El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas naranja y amarilla por tormentas, lluvias intensas y vientos fuertes que afectan a Buenos Aires, el Área Metropolitana (AMBA) y otras 19 provincias argentinas desde la madrugada del miércoles 16 de julio. El fenómeno, asociado a un proceso de ciclogénesis, ha generado precipitaciones persistentes, ráfagas de viento y un marcado descenso de la temperatura en la región.

Según el SMN, las áreas bajo alerta naranja, como la provincia de Buenos Aires, enfrentan lluvias y tormentas fuertes o localmente severas, con actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y ráfagas que pueden superar los 90 km/h. Se prevén valores de precipitación acumulada entre 50 y 100 milímetros, pudiendo ser superados en forma puntual. En La Plata, por ejemplo, se registraron entre 15 y 25 mm de lluvia desde la medianoche, y se espera que las precipitaciones continúen durante la jornada.

La alerta amarilla rige para la Ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, Entre Ríos, Santa Cruz y Tierra del Fuego, donde se anticipan tormentas de variada intensidad y vientos de hasta 100 km/h. El fenómeno de ciclogénesis, caracterizado por un descenso abrupto de la presión atmosférica, favorece la formación de sistemas de baja presión que generan lluvias intensas y cambios bruscos en el tiempo. "La ciclogénesis es un proceso común en la región, pero puede provocar temporales severos", explicó Cindy Fernández, comunicadora meteorológica del SMN.

Las autoridades recomiendan evitar actividades al aire libre, no refugiarse bajo árboles o postes de electricidad y mantenerse informados a través de los canales oficiales. Se prevé que las condiciones meteorológicas mejoren hacia el jueves, aunque con un descenso marcado de la temperatura, con mínimas de 7 a 10 grados y máximas de 14 a 17 grados. El SMN advierte que la combinación de lluvias intensas y vientos fuertes puede generar anegamientos y complicaciones en la circulación vehicular.

El evento ocurre tras varios días de temperaturas inusualmente altas para la época, lo que resalta el contraste climático. La situación es monitoreada de cerca por las autoridades, que insisten en la peligrosidad del fenómeno y la importancia de tomar precauciones.