El gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, solicitó la renuncia inmediata de Omar Gutiérrez al directorio de YPF, poniendo fin al último vínculo institucional con su antecesor y consolidando su propio modelo de gestión en la provincia. La decisión fue comunicada tanto por redes sociales como por nota formal, en la que Figueroa argumentó la necesidad de contar con un representante alineado a los lineamientos estratégicos y objetivos de la actual administración.

Gutiérrez, quien había sido designado en el directorio de la petrolera estatal a fines de 2023 tras dejar la gobernación, aceptó el pedido y dejó vacante el puesto. La medida responde a la intención de fortalecer la presencia de Neuquén en espacios clave como YPF y el Congreso nacional, en un contexto de recambio político y de crisis interna en el Movimiento Popular Neuquino, partido que ambos dirigentes integran.

Fuentes gubernamentales señalaron que la salida de Gutiérrez se enmarca en una serie de acciones orientadas a la austeridad, la eficiencia y la tolerancia cero a la corrupción, pilares del proyecto político que encabeza Figueroa. "La presencia neuquina en YPF debe estar en consonancia con la etapa institucional que atraviesa la provincia", sostuvo el mandatario, quien también destacó la importancia de contar con funcionarios comprometidos con los intereses provinciales.

El puesto de Gutiérrez había sido resistido por sectores sociales y políticos, que lo consideraban un "premio político" tras la transición de gobierno. La relación entre ambos dirigentes se había deteriorado en los últimos meses, y la decisión de Figueroa es vista como un paso coherente con su mensaje de cambio y recambio generacional.

Aún no se confirmó quién ocupará la vacante en el directorio de YPF, aunque el ministro de Economía, Guillermo Koenig, figura como suplente. El cambio ocurre en un momento clave para la estrategia energética nacional, en medio de un fallo judicial internacional que afecta a la petrolera estatal y a la economía provincial. La medida refuerza el liderazgo de Figueroa y marca un corte definitivo con la gestión anterior, en línea con la orientación política y administrativa que impulsa desde el inicio de su mandato.