En la recta final hacia la presentación de candidaturas para las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, el peronismo bonaerense se encuentra en pleno proceso de definición interna. La posibilidad de que Máximo Kirchner encabece la lista de diputados nacionales ha ganado fuerza en los últimos días, impulsada por el respaldo de intendentes y dirigentes que consideran su figura como la más representativa para enfrentar al oficialismo de Javier Milei.

El gobernador Axel Kicillof, en declaraciones públicas y entrevistas radiales, ha subrayado la necesidad de consolidar una boleta única que exprese la unidad del peronismo y permita oponerse sin titubeos a las políticas del gobierno nacional. "En octubre tenemos que ir de nuevo con una sola boleta, es fundamental, una boleta que se oponga a Milei", afirmó Kicillof, quien también remarcó que no existe veto para ningún candidato y que la decisión final debe surgir de un acuerdo entre todos los sectores.

La interna peronista, sin embargo, no está exenta de tensiones. Juan Grabois, referente de Patria Grande, ha reclamado encabezar la lista, argumentando su alta aprobación entre los sectores populares y la necesidad de disputar la hegemonía interna. No obstante, la opción de Máximo Kirchner parece ganar consenso, especialmente tras el apoyo público de intendentes como Leonardo Nardini y Mariel Fernández, quienes destacan la importancia de la unidad y la representación parlamentaria de Kirchner.

En paralelo, la gestión de Javier Milei ha sido objeto de fuertes críticas por parte de Kicillof y otros dirigentes opositores. El gobernador calificó la reciente cadena nacional y las propuestas económicas del presidente como "delirio cósmico" y "vergonzosas", cuestionando los vetos a leyes de jubilados y discapacitados, así como la iniciativa de penalizar a legisladores que no respalden el equilibrio fiscal propuesto por el Ejecutivo.

El cierre de alianzas para los comicios nacionales estuvo marcado por negociaciones intensas y episodios de tensión, como cortes de luz y prórrogas en los plazos de inscripción. Finalmente, se inscribieron ocho frentes, entre ellos Fuerza Patria, La Libertad Avanza y Provincias Unidas, en un escenario donde la oposición aparece fragmentada y el peronismo busca revalidar 15 bancas en la provincia de Buenos Aires.

Cristina Kirchner, aunque imposibilitada de ser candidata por su situación judicial, sigue siendo una figura influyente en el armado político, mientras Axel Kicillof se mantiene al margen de la discusión directa sobre las nominaciones. El desafío principal para el peronismo bonaerense será mantener la unidad y ofrecer una alternativa sólida frente a las políticas del oficialismo nacional, en un contexto de alta polarización y demandas sociales.