La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció en la escena política a través de un mensaje de audio dirigido al 52º Congreso Nacional de La Bancaria, donde lanzó duras críticas al gobierno de Javier Milei y a su equipo económico. Desde su prisión domiciliaria en el barrio porteño de Constitución, Kirchner advirtió que el modelo económico actual “se cae a pedazos” y lo calificó de insostenible, tanto en términos macroeconómicos como sociales.

En su intervención, la exmandataria denunció que en los últimos 45 días se esfumaron 4.000 millones de dólares, casi un tercio del préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional, y responsabilizó al ministro de Economía, Luis Caputo, por intentar continuar con el endeudamiento externo sin éxito en los mercados financieros internacionales. “Esta es la verdad: Caputo quería acceso a los mercados financieros para seguir endeudando. Bienvenido el hecho de que no puedan seguir agravando la situación de endeudamiento estructural en la que nos han metido primero Macri y ahora Milei”, afirmó.

Kirchner también puso el foco en la situación social, señalando que más del 50% de las familias argentinas no logra llegar a fin de mes y que muchas se endeudan para cubrir necesidades básicas como la alimentación. “Si la macroeconomía está para el tuje, la micro es una tragedia social”, sentenció, y remarcó que la crisis afecta de manera directa a la vida cotidiana de la población.

La exmandataria vinculó su condena judicial y prisión domiciliaria a una supuesta estrategia para apartarla de la vida política, argumentando que “el modelo se les cae a pedazos y ellos lo saben, por eso decidieron meterme presa y sacarme de la cancha”. Además, agradeció el respaldo recibido durante la movilización del 18 de junio en Plaza de Mayo y llamó a la militancia a “volver a armar el rompecabezas” para reconstruir el país.

El mensaje de Kirchner generó repercusiones en el ámbito político y sindical, donde se interpretó como una advertencia sobre la fragilidad del modelo económico actual y un llamado a la acción para sus seguidores. La situación se da en un contexto de creciente tensión social y económica, con el gobierno de Milei bajo presión por la fuga de capitales, el endeudamiento y la falta de respuestas a las demandas sociales. Las declaraciones de la exmandataria reavivan el debate sobre el rumbo económico y político del país, en un escenario marcado por la polarización y la incertidumbre.