La Cámara Federal de Casación Penal confirmó las condenas a siete oficiales del Ejército Argentino por la muerte del subteniente Matías Chirino, ocurrida en junio de 2022 durante un ritual de iniciación en el Grupo de Artillería de Monte 3, en Paso de los Libres, Corrientes. El tribunal, por mayoría, ratificó la calificación de abandono de persona agravado en concurso con abuso de autoridad y descartó el encuadre de homicidio simple, como reclamaban la fiscalía y la familia de la víctima.

Las penas, que originalmente eran de ocho años de prisión, fueron reducidas y diferenciadas según el grado de responsabilidad y jerarquía de los condenados. Facundo Luis Acosta y Claudio Andrés Luna recibieron siete años y seis meses de prisión e inhabilitación especial, mientras que Rubén Darío Ruiz y Hugo Reclus Martínez Tárraga deberán cumplir siete años. Darío Emanuel Martínez, Exequiel Emmanuel Aguilar y Gerardo Sebastián Bautista fueron condenados a seis años y seis meses de prisión e inhabilitación. La absolución de Bautista fue revocada tras comprobarse su participación activa en el ritual.

El fallo, firmado por los jueces Carlos Mahiques y Mariano Borinsky, consideró probado que Chirino y otros subtenientes fueron sometidos a consumo excesivo de alcohol, ejercicios forzados y humillaciones, aprovechando la relación jerárquica militar. "Los imputados superaron cualquier límite ritual, transformando la actividad en una verdadera pesadilla", sostuvo Mahiques. La autopsia determinó que Chirino murió por asfixia mecánica por broncoaspiración, en un cuadro de alcoholización severa, y que los oficiales omitieron prestarle asistencia pese a estar en condiciones de hacerlo.

El juez Juan Carlos Gemignani votó en disidencia parcial, proponiendo condenar a todos los imputados por homicidio simple en concurso con abuso de autoridad, pero su postura no prosperó. El tribunal también confirmó las absoluciones de Claudia Cayata y Franco Grupico, al no probarse su participación en los hechos.

El caso reavivó el debate sobre prácticas abusivas en el ámbito militar argentino y generó reclamos de justicia por parte de la familia de Chirino, cuyo padre falleció antes de la resolución final. La sentencia cierra la revisión ordinaria de una causa que expuso la persistencia de rituales violentos en estructuras jerárquicas.