Gendarmería Nacional detuvo a un veterinario que transportaba 40 ampollas de fentanilo y remifentanilo en un ómnibus de larga distancia, durante un operativo realizado en la madrugada del miércoles sobre la Ruta Nacional 11, a la altura de Las Garzas, Santa Fe. El procedimiento, llevado a cabo por la Sección Seguridad Vial Avellaneda, se enmarca en la Ley 23.737 de estupefacientes y responde a la creciente preocupación por el tráfico de opioides de alta potencia en el país.

Según informaron fuentes oficiales, el pasajero, oriundo de Sauce Viejo, llevaba una caja de cartón con 20 ampollas de fentanilo y 20 de remifentanilo, sin la documentación que avalara su tenencia y transporte legal. Tras la inspección, la Fiscalía Federal Descentralizada de Reconquista ordenó la detención del involucrado y el secuestro de los elementos hallados.

En la audiencia de acusación realizada este jueves, el juez federal Aldo Alurralde imputó al veterinario por el presunto delito de transporte de estupefacientes, dictando prisión domiciliaria por 60 días y un embargo de diez millones de pesos sobre sus bienes. La defensa, a cargo de los doctores Santiago Zampar y Betiana Jones, se opuso a la medida, pero el magistrado hizo lugar al pedido fiscal. El imputado declaró que las sustancias eran para uso veterinario y que las había adquirido en Salta, proporcionando información sobre el proveedor.

El caso se produce en un contexto de alerta nacional por el tráfico y consumo de opioides, tras reportes de muertes asociadas a fentanilo en distintos puntos del país. Las autoridades continúan investigando el origen y destino de las sustancias incautadas, mientras la justicia federal y la ANMAT refuerzan los controles sobre estos medicamentos de uso restringido. El tráfico ilegal de fentanilo y remifentanilo representa una amenaza creciente para la salud pública, dada su alta toxicidad y potencial de abuso.