La ciudad de Río Cuarto, en Córdoba, atraviesa horas de profunda conmoción tras registrarse dos homicidios en menos de 24 horas, uno de ellos de extrema gravedad por sus características familiares y psicológicas. El hecho más impactante ocurrió en la noche del miércoles en una vivienda de barrio Obrero, donde una mujer de 47 años, identificada como María Juárez, fue detenida e imputada por el asesinato de su hijo de 14 años.

Según confirmaron fuentes policiales y judiciales, el adolescente fue hallado muerto en el interior de su casa, ubicada en calle Aníbal Ponce al 1100. El cuerpo presentaba múltiples heridas de arma blanca, y la principal sospechosa es su madre, quien se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. "El menor fue hallado muerto en el interior de su vivienda en la fecha señalada lo que determinó el inicio de la investigación judicial", informó el Ministerio Público Fiscal en un comunicado oficial.

La investigación, a cargo del fiscal Pablo Jávega, se encuentra bajo secreto de sumario y contempla dos líneas principales: la existencia de un conflicto familiar previo o la posibilidad de un brote psicótico que habría motivado el ataque. "Se está intentando averiguar cuál habría sido el contexto en el que se dio la muerte del joven, cuál sería la dinámica familiar, y si estaban estas dos personas solas. También, si habría alguna cuestión asociada a la salud mental que pudiera haber operado como disparador o como motor”, explicó el fiscal Jávega en diálogo con medios locales.

La pareja de la acusada fue quien dio aviso a la Policía tras encontrar la escena, relatando a un vecino: "La Negra se mandó un moco". Los efectivos constataron el fallecimiento del menor y detuvieron a la madre, quien permanecía en estado de shock junto al cuerpo. Se secuestró un arma blanca y se ordenó la realización de la autopsia, así como pericias psiquiátricas para determinar la imputabilidad de la acusada.

En paralelo, otro homicidio sacudió la ciudad el mismo día: en barrio Alberdi, un hombre de 29 años mató a su vecino de un disparo en la cabeza tras una discusión. Ambos casos se suman a una preocupante seguidilla de hechos violentos en Río Cuarto, donde la inseguridad y la violencia urbana generan alarma en la comunidad.

Las autoridades judiciales y policiales continúan con las investigaciones, mientras la sociedad espera respuestas sobre las causas y el abordaje de estos hechos, especialmente en lo relativo a la salud mental y la prevención de la violencia familiar.