A una semana de las elecciones legislativas, Argentina vive una de las campañas más tensas y polarizadas de los últimos años. El oficialismo de Javier Milei y la oposición peronista de Fuerza Patria se disputan el control del Congreso, en un contexto de crisis económica, escándalos y desconfianza social.

En estos comicios se renovarán 127 diputados y 24 senadores nacionales, una cifra que podría modificar el delicado equilibrio de fuerzas en el Parlamento. La Libertad Avanza, el partido de Milei, busca revertir la caída en su imagen tras meses de turbulencias económicas y denuncias de corrupción. Según informes de consultoras como Delphos, el oficialismo intenta movilizar a su base con una narrativa de remontada y el temor al regreso del kirchnerismo, mientras que el peronismo apuesta a consolidar su ventaja en la provincia de Buenos Aires, el distrito más importante del país.

El clima de campaña se ha visto alterado por incidentes en actos oficiales, protestas y un simulacro de escrutinio que generó controversia. La oposición denunció que el gobierno pretende mostrar un conteo nacional de votos, pese a que la elección es por distritos, y prepara acciones judiciales para garantizar la transparencia. "Buscan dar una imagen de victoria exclusivamente para Trump y los mercados", afirmó un dirigente opositor a Infobae.

Mientras tanto, el Congreso se perfila como un espacio fragmentado, donde ninguna fuerza tendrá mayoría propia. La tercera vía, representada por Provincias Unidas, podría ser clave en la definición de leyes y alianzas. Mauricio Macri, líder del PRO, llamó a conformar una "nueva mayoría" para apoyar al oficialismo, aunque reconoció que el respaldo de su partido será insuficiente.

El resultado en la provincia de Buenos Aires será determinante. Si el peronismo logra repetir la victoria obtenida en las legislativas provinciales, pondrá en aprietos al gobierno de Milei. "Las posibilidades de ganar de la oposición se han vuelto significativas", sostuvo Jorge Taiana, candidato de Fuerza Patria. Sin embargo, las encuestas muestran un escenario ajustado, con margen para sorpresas de último momento.

El desenlace de estas elecciones no solo definirá la composición del Congreso, sino también el rumbo de las reformas económicas y políticas impulsadas por el gobierno. Los mercados y actores internacionales siguen de cerca el proceso, conscientes de que el resultado tendrá impacto en la estabilidad del país y la región.