En una extensa sesión que se prolongó hasta la madrugada, la Cámara de Diputados de Argentina otorgó media sanción al Presupuesto 2026 presentado por el gobierno de Javier Milei. La votación, que marcó el estreno de la nueva composición legislativa tras las elecciones de medio término, resultó favorable al oficialismo en términos generales, con 132 votos a favor, 97 en contra y 19 abstenciones. Sin embargo, el capítulo XI del proyecto, que proponía la derogación de las leyes de financiamiento universitario y de emergencia en discapacidad, fue rechazado por 123 votos contra 117, en un revés significativo para el Ejecutivo.

El presupuesto aprobado prevé gastos totales por 148 billones de pesos, un crecimiento del PBI del 5% y una inflación anual estimada en 10,1% para 2026. Estas proyecciones, consideradas optimistas por la oposición y analistas privados, contrastan con la inflación acumulada en lo que va del año y las expectativas de crecimiento más moderadas de consultoras independientes.

Durante el debate, que se extendió por más de 12 horas, el oficialismo defendió la necesidad de mantener el ajuste fiscal y la reducción del Estado como pilares para la estabilidad económica. "Este presupuesto es la base sobre la cual se va avanzar en las reformas que la Argentina necesita", afirmó la diputada Juliana Santillán (La Libertad Avanza). Sin embargo, la oposición cuestionó duramente los recortes propuestos, especialmente en áreas sensibles como educación y atención a personas con discapacidad. "Es la decisión política de abandonar los oficios de educar, curar y cuidar que sostienen el lazo social en la Argentina", advirtió Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica.

El rechazo al capítulo XI fue celebrado por la oposición, que logró sumar votos de legisladores provinciales y de bloques aliados al oficialismo en otros temas. El gobierno, por su parte, expresó su descontento y advirtió que el presupuesto remitido al Senado "ya no le sirve" para alcanzar el déficit cero, uno de los principales objetivos de la administración Milei.

El debate continuará en la Cámara Alta, donde el oficialismo buscará revertir el resultado adverso y avanzar con sus reformas. Mientras tanto, el episodio refleja la complejidad de las negociaciones parlamentarias y la necesidad de consensos en un contexto de fragmentación política y demandas sociales crecientes.