Una mujer fue detenida el viernes en Tres de Febrero tras intentar agredir con un cuchillo al fotógrafo Antonio Becerra durante un acto encabezado por el presidente Javier Milei. El incidente ocurrió mientras el mandatario ofrecía un discurso desde una camioneta, acompañado por funcionarios y candidatos de La Libertad Avanza. Según testigos y registros fílmicos, la agresora, identificada como Annabel Ilarraz, logró acercarse a escasos centímetros del presidente antes de ser interceptada por personal de Gendarmería Nacional.

A pesar de la intervención inicial, Ilarraz logró escapar momentáneamente de la custodia y persiguió a Becerra hasta el interior de un supermercado cercano, donde intentó atacarlo con un cuchillo de aproximadamente 20 centímetros. Un policía de civil logró detenerla en el lugar, mientras la mujer gritaba alterada y pedía que no la filmen. Ninguno de los periodistas presentes resultó herido durante el episodio.

La detenida fue trasladada a la Comisaría 7.ª del Palomar y, según fuentes policiales, habría recuperado la libertad posteriormente, aunque permanece imputada en la causa. La hermana de Ilarraz negó que la mujer tenga problemas psiquiátricos y aseguró que es bioquímica, aunque desde el Hospital Schestakow de San Rafael desmintieron cualquier vínculo laboral con ella, pese a que figuraba en su perfil profesional.

El hecho se produjo en un contexto de alta tensión política, aunque el resto del acto se desarrolló sin incidentes graves entre manifestantes oficialistas y opositores. El presidente Milei, a través de sus redes sociales, enmarcó el episodio como un ataque de sectores opositores, aunque la filiación política de la agresora no fue confirmada. El uso del término "kukardo" por parte de Ilarraz, habitual en el entorno libertario, generó debate sobre las motivaciones del ataque.

El incidente reavivó el debate sobre la seguridad en actos políticos y la exposición de figuras públicas, así como la necesidad de esclarecer los hechos y las motivaciones detrás de este tipo de episodios.