Christian Petersen, reconocido chef argentino, permanece internado en estado crítico en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Ramón Carrillo, en San Martín de los Andes, tras sufrir una descompensación durante una excursión al volcán Lanín. Según el parte médico oficial emitido por el Ministerio de Salud de Neuquén, Petersen presenta un cuadro de falla multiorgánica, una condición grave que afecta simultáneamente a varios órganos vitales y requiere atención médica especializada y constante.

El incidente ocurrió mientras Petersen ascendía el volcán Lanín junto a un grupo de guías y excursionistas. Tras la descompensación, fue asistido en el lugar y trasladado inicialmente al Hospital de Junín de los Andes. Debido a la gravedad de su estado, fue derivado al Hospital Ramón Carrillo, donde permanece bajo estricta vigilancia médica. Las autoridades sanitarias remarcaron que cualquier actualización sobre su salud será comunicada exclusivamente por canales oficiales y solicitaron a la comunidad y a los medios de comunicación evitar la difusión de información no verificada.

La falla multiorgánica, según especialistas, no es una enfermedad en sí misma, sino una respuesta crítica del organismo ante una agresión severa, como puede ser una descompensación física, infecciones graves o el mal agudo de montaña. Este cuadro exige soporte vital avanzado, incluyendo asistencia respiratoria mecánica y medicamentos para mantener las funciones básicas del cuerpo. El pronóstico depende de la causa subyacente, la rapidez en la atención y la respuesta del paciente al tratamiento.

El volcán Lanín, con más de 3.700 metros de altura, es una de las cumbres más emblemáticas y exigentes de la Patagonia argentina. El ascenso requiere experiencia, equipamiento adecuado y, en muchos casos, la asistencia de guías habilitados. Las autoridades del parque nacional y los guías de montaña insisten en la importancia de la preparación y la precaución para quienes intentan llegar a la cima.

En este contexto, la familia de Petersen, incluida su esposa Sofía Zelaschi, mantiene un perfil reservado y acompaña al chef en el hospital. La situación ha generado una ola de apoyo y preocupación en la comunidad gastronómica y entre sus seguidores. Las autoridades reiteran el pedido de respeto por la privacidad del paciente y su entorno, subrayando la gravedad del cuadro y la necesidad de cautela informativa mientras se aguarda su evolución clínica.