En Rosario, una fuerte tormenta azotó la ciudad durante la noche del sábado y las primeras horas del domingo, dejando un saldo de calles anegadas, viviendas inundadas y vehículos arrastrados por la corriente. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido una alerta naranja, advirtiendo sobre lluvias intensas, ráfagas de viento que superaron los 90 km/h y caída de granizo.

El fenómeno comenzó alrededor de las 21:00 del sábado, intensificándose rápidamente. En algunos sectores de la ciudad, el granizo alcanzó el tamaño de pelotas de golf, causando daños significativos en techos y vehículos. Las lluvias acumuladas oscilaron entre 40 y 80 milímetros, superando estos valores en algunas áreas, lo que provocó inundaciones en barrios y el centro de la ciudad.

La Municipalidad de Rosario emitió una serie de recomendaciones preventivas, instando a los ciudadanos a permanecer en sus hogares y evitar actividades al aire libre. También se pidió especial precaución con los vehículos estacionados cerca de árboles y postes de electricidad, debido al riesgo de caída por los fuertes vientos.

El impacto de la tormenta fue ampliamente documentado en redes sociales, donde los ciudadanos compartieron imágenes de calles completamente anegadas, agua ingresando a viviendas y vehículos siendo arrastrados por la corriente. Algunos videos mostraron incluso situaciones insólitas, como personas intentando pescar dentro de sus casas inundadas.

Este evento forma parte de un sistema de tormentas que afecta a varias provincias argentinas, incluyendo Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, donde también se emitieron alertas amarillas y naranjas. Según el SMN, estas alertas son herramientas clave para anticipar el impacto de fenómenos meteorológicos extremos y permitir una mejor preparación por parte de las autoridades y la población.

Se espera que las condiciones climáticas mejoren en las próximas horas, con la llegada de vientos del sur que disiparán la humedad y reducirán las temperaturas. Sin embargo, las autoridades locales continúan monitoreando la situación y trabajando en la evaluación de los daños causados por el temporal.