Alison Calfunao, una joven madre de Neuquén, atraviesa una situación crítica tras sufrir dos paros cardíacos durante una cirugía de ligadura de trompas en una clínica privada de la ciudad. La intervención, considerada de bajo riesgo, se complicó inesperadamente, dejando a Alison en estado grave y con su corazón funcionando únicamente gracias a un sistema de asistencia mecánica conocido como ECMO Móvil.

La paciente, de 27/29 años y madre de dos niños pequeños, fue derivada de urgencia a centros de mayor complejidad tras la intervención. El equipo médico logró estabilizarla y, ante la gravedad del cuadro, se organizó un operativo especial para su traslado al Hospital Italiano de Buenos Aires, donde será evaluada para un trasplante de corazón. El operativo incluyó la coordinación de ambulancias, un avión sanitario y la participación de profesionales de distintos hospitales, garantizando la seguridad y el monitoreo constante de la joven durante el viaje.

La noticia conmocionó al barrio Unión de Mayo, donde Alison reside. Vecinos, familiares y autoridades locales se movilizaron rápidamente para recaudar fondos y brindar apoyo logístico y emocional a la familia. "La comunidad comenzó a colaborar de inmediato, logrando recaudar los fondos necesarios para los pasajes de avión", relató Gustavo Ancafil, presidente de la comisión vecinal. La madre de Alison, Carina Calfunao, expresó su agradecimiento en redes sociales: "Queremos dar las gracias de alma a cada persona que se acercó, que ayudó económicamente, que rezó o que brindó su apoyo en este momento tan duro".

El caso de Alison ha puesto en relieve los riesgos, aunque poco frecuentes, asociados a procedimientos quirúrgicos menores como la ligadura de trompas, que según la Organización Mundial de la Salud tiene una tasa de mortalidad de 4,7 por cada 100.000 intervenciones. Además, ha reavivado el debate sobre la importancia de la donación de órganos y la solidaridad comunitaria en situaciones de emergencia.

Mientras Alison permanece internada en estado crítico, su familia y comunidad mantienen la esperanza de una pronta recuperación y continúan impulsando cadenas de oración y campañas solidarias. El desenlace del caso es seguido de cerca tanto por los equipos médicos como por la sociedad neuquina, que se mantiene unida en apoyo a la joven y su familia.