Demian Reidel, hasta ahora jefe del Consejo de Asesores de la Presidencia, presentó su renuncia al cargo el pasado 17 de julio, según fue oficializado en el Boletín Oficial. Sin embargo, continuará al frente de Nucleoeléctrica Argentina (NASA), la empresa estatal responsable de operar las centrales nucleares del país y de liderar el denominado Plan Nuclear Argentino.

La salida de Reidel del entorno más cercano de Javier Milei se produce en un contexto de tensiones internas dentro del gobierno, especialmente con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Fuentes oficiales y del sector nuclear señalan que la renuncia responde tanto a la necesidad de evitar incompatibilidades legales como a diferencias personales y estratégicas. Una de las razones mencionadas es la importancia de proteger activos estatales, como NASA, ante litigios internacionales relacionados con la estatización de YPF, donde se busca evitar que estas empresas sean consideradas "alter ego" del Estado argentino.

Desde la presidencia de NASA, Reidel continuará impulsando el Plan Nuclear Argentino, que tiene como ejes la construcción de pequeños reactores modulares (SMR), la extensión de vida de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse, el impulso a la minería de uranio y la creación de YPF Nuclear. El objetivo declarado es proveer energía barata y confiable, especialmente para atraer inversiones en inteligencia artificial y centros de datos.

No obstante, el plan enfrenta críticas de expertos y exfuncionarios del sector nuclear, quienes advierten sobre la paralización de proyectos clave como el reactor CAREM 25, la falta de inversión y la pérdida de capital humano. Adriana Serquis, ex presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, calificó de "casi una estafa" la promesa de tener varios reactores en funcionamiento en pocos años, señalando que los anuncios oficiales no se corresponden con los avances reales.

A pesar de las dudas y cuestionamientos, el gobierno sostiene que el desarrollo nuclear es estratégico para la soberanía energética y el crecimiento tecnológico del país. Reidel, por su parte, reafirmó su compromiso con la administración Milei y con el avance del sector nuclear, asegurando que su salida del gabinete le permitirá concentrarse plenamente en estos objetivos.