Joel Ojeda, ex participante del reality Gran Hermano, fue allanado y demorado en la madrugada del jueves en su domicilio del barrio Muñiz, partido de San Miguel, acusado de promocionar juegos de azar ilegales a través de sus redes sociales. El operativo, que se realizó a las 6:30 de la mañana, estuvo a cargo de la Policía Judicial, personal de Lotería de la Ciudad de Buenos Aires y la DDI de San Miguel, y se enmarca en una investigación más amplia sobre apuestas clandestinas en la provincia.

Durante el allanamiento, las autoridades incautaron dos computadoras portátiles, un teléfono celular iPhone 15 y $398.930 en efectivo. Según fuentes judiciales, Ojeda ya había sido notificado e indagado por la fiscalía especializada en juegos de azar hace cinco meses, pero continuó con la promoción de plataformas ilegales, lo que refuerza la hipótesis de dolo directo en su proceder. El caso está caratulado bajo el artículo 301 bis del Código Penal Argentino, que establece penas de tres a seis años de prisión para quienes organicen, administren o exploten sistemas de juegos de azar sin la autorización correspondiente.

El operativo contra Ojeda forma parte de una serie de más de 30 allanamientos realizados recientemente en la provincia de Buenos Aires, en el marco de una investigación interdisciplinaria que incluye el bloqueo de miles de perfiles y publicaciones en redes sociales vinculadas a apuestas ilegales. Las autoridades destacan que la promoción de estos sitios por figuras mediáticas como Ojeda facilita el acceso de menores de edad a plataformas prohibidas, incrementando el riesgo y la gravedad del delito.

Tras el procedimiento, Ojeda expresó su enojo en redes sociales, negando haber estado detenido y criticando la magnitud del operativo. "Se llevaron mi celular, mi computadora y 400 mil pesos de la jubilación de mi vieja. Creo que hay allanamientos más importantes que hacer en el país", escribió en su cuenta de X. El influencer deberá presentarse ante la justicia en las próximas 72 horas para responder a las imputaciones.

El caso de Ojeda pone en evidencia el creciente uso de personalidades mediáticas para captar apostadores en plataformas ilegales y la respuesta de los organismos oficiales para combatir este fenómeno, especialmente ante el riesgo que representa para menores de edad. Las investigaciones continúan para determinar el alcance de la operatoria y posibles ramificaciones.