El inicio de junio en Argentina trae consigo un clima típico de invierno, con mañanas frías y tardes soleadas en gran parte del país. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), las temperaturas se mantendrán dentro de los promedios normales para esta época del año, con mínimas entre 7 y 10 grados y máximas cercanas a los 18 grados en Buenos Aires.

Sin embargo, hacia el final de la semana se espera un cambio significativo en las condiciones climáticas. La rotación del viento al sector sur traerá consigo un descenso térmico y el regreso de heladas en gran parte del país, especialmente en la zona central. Este cambio climático es típico de la transición hacia el invierno meteorológico en el hemisferio sur.

En el noreste argentino, provincias como Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa podrían experimentar lluvias y tormentas de variada intensidad entre miércoles y jueves. En algunos sectores, los fenómenos podrían alcanzar intensidad moderada a fuerte, con ráfagas de viento, actividad eléctrica y abundante caída de agua en cortos períodos. Por otro lado, la cordillera de la Patagonia será escenario de nevadas de moderada intensidad, afectando áreas como Chubut, Río Negro y Neuquén. Estas condiciones podrían generar inconvenientes en rutas de montaña y áreas turísticas.

El viento norte, presente durante la primera parte de la semana, ha contribuido a mantener cierta suavidad en las temperaturas diurnas, aunque las noches siguen siendo frías. Este panorama cambiará a partir del jueves, cuando se espera el ingreso de una nueva masa de aire frío desde el sur. Este fenómeno podría impactar en la actividad agropecuaria, que hasta ahora se ha beneficiado de la estabilidad climática para la implantación de cultivos de invierno.

En Buenos Aires, el pronóstico extendido indica que las mañanas serán frías pero con registros más amables en comparación con la semana anterior. Las máximas no llegarán a los 20 grados, pero quedarán cerca, con cielos mayormente despejados y sin lluvias en el horizonte. Para el fin de semana, las temperaturas mínimas podrían descender nuevamente, marcando el regreso de condiciones más invernales.

En resumen, junio comienza con un respiro invernal, pero el frío más intenso podría retornar hacia el fin de semana. Las condiciones climáticas serán clave para actividades agrícolas y turísticas, mientras los ciudadanos se preparan para enfrentar las bajas temperaturas típicas de esta época del año.