El Tribunal Oral Federal N°1 de Salta condenó a seis años de prisión a Candela Ayelén Aguirre, una joven de 20 años, por el delito de transporte agravado de estupefacientes. La sentencia, dictada el 28 de noviembre, se basó en la detención de Aguirre durante un control vehicular realizado el 9 de marzo en la ruta 68, a la altura de Cafayate, Salta. En el operativo, personal de Gendarmería Nacional halló entre 25 y 27 kilos de cocaína de alta pureza ocultos en el tanque de combustible de un Chevrolet Cruze.

Aguirre, quien viajaba como acompañante junto a Gastón Gabriel Garino, alegó dedicarse a la compra y venta de ropa y negó cualquier vínculo con la droga. Sin embargo, la fiscalía presentó pruebas que incluyeron frecuentes viajes a la frontera, el uso de siete líneas telefónicas, actividad en redes sociales y la adquisición reciente del vehículo utilizado para el transporte. "Ella no registra ninguna actividad laboral, ninguna cuenta bancaria, esto también llama la atención respecto a cómo pudo adquirir el vehículo VW Fox", señaló la fiscal subrogante Paula Gallo.

El tribunal, integrado por los jueces Gabriela Catalano, Marta Snopek y Marcelo Juárez Almaraz, consideró acreditada la responsabilidad de Aguirre como coautora del delito, agravado por el número de intervinientes. Además, dispuso el decomiso del automóvil a favor del Estado nacional. Garino, el conductor, fue condenado previamente a tres años de prisión en suspenso mediante un acuerdo de juicio abreviado.

Durante el juicio, un testigo intentó desligar a Aguirre del hecho, pero la evidencia fue considerada contundente por el tribunal. Los jueces valoraron la juventud de la acusada como un atenuante, aunque destacaron que "conoce acabadamente la peligrosidad y lo malo de su conducta". También subrayaron que no se acreditó ninguna situación de necesidad económica que justificara el delito.

La investigación continúa respecto de un tercer implicado, identificado como R. C., detenido en agosto en San Juan tras un pedido de captura nacional e internacional. El caso se enmarca en los esfuerzos de las fuerzas federales para combatir el tráfico de drogas en el norte argentino, una región clave para el ingreso de estupefacientes al país. Las pesquisas siguen abiertas para determinar la responsabilidad de otros posibles integrantes de la organización.