Una plaga de gorgojos, también conocidos como picudos, ha generado preocupación en diversas zonas de Córdoba, especialmente en la región de Sierras Chicas. Según el biólogo Gonzalo Arias, este fenómeno no debe considerarse una invasión de especies exóticas, sino una explosión demográfica de insectos locales que encuentran condiciones favorables para reproducirse.

Los gorgojos son insectos pequeños que se alimentan de semillas y plantas, y su presencia en grandes cantidades puede ocasionar daños económicos significativos en cultivos y alimentos almacenados. "El problema es que cuando no son controlados a tiempo, empieza a aumentar la población de manera exponencial hasta que se estabiliza", explicó Arias.

El especialista señaló que la principal causa de esta plaga es la presencia de alimentos contaminados, aunque factores como la temperatura también pueden influir. "Es fundamental chequear la polenta, el arroz, las legumbres que no se les vea puntitos negros. Si se los ve, descartarlos", recomendó.

Arias aclaró que los gorgojos no representan un riesgo para la salud humana, pero sí pueden generar pérdidas económicas importantes. Por ello, subrayó la importancia de tomar medidas preventivas para evitar su propagación. Entre las recomendaciones, destacó la necesidad de revisar y descartar alimentos contaminados, así como de mantener condiciones de almacenamiento adecuadas.

Este tipo de plagas no es inusual en épocas de temperaturas moderadas, como el otoño, cuando las condiciones son propicias para la reproducción de estos insectos. En Córdoba, las plagas agrícolas han sido un desafío recurrente, afectando tanto a pequeños productores como a grandes cultivos.

La comunidad científica y los agricultores locales coinciden en la importancia de monitorear y estudiar estos fenómenos para desarrollar estrategias de manejo más efectivas en el futuro. Mientras tanto, las autoridades y expertos continúan trabajando para mitigar el impacto de esta plaga en la región.