El Gobierno nacional oficializó la renuncia de Nicolás Pakgojz y Marcelo León Ugarte, presidente y vicepresidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), a través del Decreto 896/2025 publicado el 19 de diciembre. Las dimisiones, efectivas desde el 9 y 10 de diciembre respectivamente, marcan un cambio significativo en la conducción del organismo clave para la política de venta de activos estatales impulsada por la administración de Javier Milei.

Pakgojz, licenciado en Economía y exfuncionario porteño, asumió la presidencia de la AABE en diciembre de 2023, con la misión de aplicar un paradigma de eficiencia estatal. Durante su gestión, la agencia fue responsable de la venta de más de 450 inmuebles y terrenos considerados "ociosos" o "innecesarios" por el Gobierno, recaudando más de 800 millones de dólares en 2025. Entre las operaciones más destacadas se encuentran la venta del predio del Ejército en Palermo y varios lotes en Belgrano, así como la subasta de edificios administrativos y terrenos del INTA.

La gestión de Pakgojz estuvo marcada por una auditoría exhaustiva de los bienes estatales, tras un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) que reveló irregularidades en la administración de más de 46.000 propiedades. El ahora exfuncionario avanzó en la identificación de bienes improductivos, contratos irregulares y ocupaciones ilegales, señalando que el pico de irregularidades se produjo durante el mandato de Alberto Fernández.

La salida de Pakgojz responde a su asunción como legislador porteño por La Libertad Avanza, bloque que se consolidó como la segunda fuerza en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. Por su parte, Ugarte, con una extensa carrera en el sector público, también dejó su cargo en la AABE.

El Gobierno agradeció a ambos funcionarios por los servicios prestados y se espera que en los próximos días se anuncien sus reemplazantes. La renuncia de la cúpula de la AABE se suma a la de Juan Pazo, director de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), completando una semana de reacomodamientos en el equipo de gobierno.

Mientras el oficialismo resalta la transparencia y eficiencia de la gestión saliente, sectores opositores y sociales critican la venta de activos estratégicos, advirtiendo sobre la pérdida de patrimonio público. El mercado inmobiliario, en cambio, celebra la dinamización generada por las subastas estatales. El futuro de la AABE y su rol en la política económica del Gobierno dependerá de los próximos nombramientos y del rumbo que adopte la administración Milei en materia de bienes públicos.