El Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires atraviesa una etapa de alta tensión interna ante la inminente renovación de sus autoridades. Un grupo de presidentes de PJ municipales, principalmente de la Quinta sección electoral y con respaldo de sectores cercanos a la vicegobernadora Verónica Magario y al gobernador Axel Kicillof, ha exigido la convocatoria urgente a elecciones internas y la apertura de padrones, en un claro desafío a la conducción de Máximo Kirchner, cuyo mandato vence el 18 de diciembre.

La situación será debatida este viernes en una reunión clave del Consejo del PJ bonaerense, convocada en Malvinas Argentinas. Allí, uno de los puntos centrales será la definición de la fecha para las internas, que se prevé podrían realizarse entre fines de febrero y principios de marzo de 2026. Mientras tanto, se espera que el Consejo acuerde una prórroga del mandato de Kirchner hasta que se concrete el proceso electoral.

La disputa interna refleja la puja de poder entre La Cámpora, que mantiene el control formal del partido, y sectores alineados con Kicillof, quienes buscan mayor apertura y participación. Entre los nombres que suenan para la conducción partidaria figuran la vicegobernadora Magario y el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, ambos con respaldo de diferentes tribus del peronismo bonaerense.

En declaraciones recientes, Máximo Kirchner intentó restar dramatismo a la situación: “En febrero o marzo estaremos votando o eligiendo autoridades. Es algo que tiene que ver con la lógica vida del partido”. Sin embargo, el reclamo de apertura y democratización de los mecanismos internos se ha hecho público, con dirigentes como Andrés Watson y Julio Pereyra de Florencio Varela enfatizando la necesidad de garantizar la participación de la militancia.

El trasfondo de la disputa es la proyección hacia las elecciones de 2027, donde el PJ bonaerense jugará un rol central en la definición de candidaturas nacionales. El control del partido implica influencia en la confección de listas y en la estrategia electoral del peronismo a nivel país. Por ahora, Kicillof ha logrado mantener la cohesión en la Legislatura provincial, pero la interna partidaria anticipa nuevos desafíos para el oficialismo bonaerense en los próximos meses.