El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, tiene previsto visitar a la ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en Buenos Aires a principios de julio, en el marco de la cumbre del Mercosur. La visita, confirmada por el diputado brasileño Paulo Pimenta, se realizará en el contexto de la reciente condena judicial que mantiene a Fernández de Kirchner bajo prisión domiciliaria en su departamento del barrio Constitución.

La noticia fue ratificada tanto por fuentes del Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil como por allegados a la ex mandataria argentina. Pimenta señaló que la visita depende de la autorización judicial correspondiente, pero subrayó la importancia simbólica del gesto, recordando que Lula también recibió apoyo internacional durante su propio encarcelamiento en Curitiba.

La visita de Lula se inscribe en una campaña internacional de respaldo a Cristina Kirchner, impulsada por el Partido Justicialista argentino bajo el lema "Cristina Libre", que busca visibilizar la situación judicial de la ex presidenta y denunciar lo que consideran una persecución política. En este sentido, Lula ya había manifestado su solidaridad a través de una llamada telefónica, en la que instó a Fernández de Kirchner a mantenerse fuerte ante la adversidad.

El respaldo a la ex presidenta argentina no se limita a Brasil. Líderes de la región como Claudia Sheinbaum (México), Gustavo Petro (Colombia) y Luis Arce (Bolivia), así como organizaciones internacionales y figuras políticas europeas, han expresado su apoyo y han cuestionado la imparcialidad del proceso judicial argentino. El Instituto Lula y el PT han emitido comunicados en los que lamentan la situación y advierten sobre el uso de la justicia como herramienta de persecución política en América Latina.

La relación entre Lula y el presidente argentino Javier Milei es distante, y no se prevé un encuentro entre ambos durante la visita. La entrega de la presidencia pro tempore del Mercosur a Lula, prevista en la cumbre, se anticipa como un trámite cargado de tensiones diplomáticas.

La situación de Cristina Kirchner, condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, ha generado una ola de solidaridad internacional y reavivado el debate sobre el "lawfare" en la región. El desenlace de la visita de Lula podría tener implicancias en la política regional y en la relación bilateral entre Argentina y Brasil.