El Ejército Argentino inició el "Ejercicio Libertador" en la provincia de Chaco, una operación militar de gran envergadura que involucra el traslado de más de 80 vehículos, entre blindados, camiones y equipos de apoyo, a través de 45 vagones del ferrocarril Belgrano Cargas. La carga, realizada en el barrio porteño de Retiro, requirió una coordinación precisa entre el personal militar y Trenes Argentinos, con inspecciones diarias y estrictas medidas de seguridad para garantizar el éxito del traslado.

El ejercicio, que se extenderá por 35 días, moviliza a 3000 efectivos y 300 vehículos en una superficie de 250 por 300 kilómetros, convirtiéndose en la mayor maniobra militar del año y la más significativa desde la década del 90. Según el general Oscar Zarich, comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, el objetivo es medir la capacidad de despliegue y alistamiento de la fuerza en escenarios de guerra o crisis, como el ocurrido en Bahía Blanca. "A los soldados no nos define la tecnología, sino la forma en que combatimos", afirmó Zarich, subrayando la relevancia del entrenamiento y la preparación logística.

El transporte ferroviario fue seleccionado por su eficiencia, capacidad de carga y seguridad, permitiendo el movimiento masivo de tropas y equipos a largas distancias. "No es lo mismo llevar estos vehículos por modo terrestre, sobre todo por la cantidad de combustible que exigen. El tren es más económico", explicó el mayor Alejandro Villarroel, encargado de coordinar los movimientos con Belgrano Cargas. El operativo también cuenta con el apoyo de Gendarmería Nacional y policías provinciales, evidenciando un trabajo interagencial fluido.

Sin embargo, el despliegue militar ha generado preocupación entre las comunidades originarias wichí de El Impenetrable, quienes emitieron un comunicado reclamando respeto y consulta previa ante cualquier intervención en sus territorios ancestrales. "Nuestros territorios son ancestrales, colectivos y fundamento de nuestra vida comunitaria. Allí se desarrollan nuestras prácticas culturales, espirituales y sociales, que merecen respeto y no deben ser alteradas por actividades externas", expresaron los líderes indígenas, apelando a sus derechos constitucionales e internacionales.

El "Ejercicio Libertador" se desarrolla en un contexto de modernización y fortalecimiento de la capacidad operativa del Ejército, con la participación de unidades de distintas provincias y el uso de tecnología avanzada, como inteligencia artificial para el apoyo en la toma de decisiones. El operativo coincide con el aniversario del fallecimiento del general San Martín, reforzando el vínculo entre los valores históricos y la acción militar contemporánea.

A medida que avanza el ejercicio, se espera que el Ejército capitalice la experiencia logística y operacional, mientras se mantiene el diálogo con las comunidades locales para minimizar el impacto social y cultural. El resultado de esta maniobra podría sentar precedentes para futuros despliegues y ejercicios combinados, tanto a nivel nacional como internacional.