El Mercosur avanza en un proceso de flexibilización arancelaria y modernización, liderado por Argentina en su presidencia pro tempore. En una reunión celebrada en el Palacio San Martín de Buenos Aires, los cancilleres de los países miembros y Bolivia, en proceso de adhesión, acordaron ampliar temporalmente la lista de productos exceptuados del Arancel Externo Común (AEC) de 100 a 150. Esta medida busca fortalecer la capacidad de negociación del bloque en un contexto de tensiones comerciales internacionales.

El canciller argentino, Gerardo Werthein, destacó el "clima de cooperación" durante el encuentro y subrayó la importancia de estas medidas para proteger la industria regional frente a la competencia internacional. "Estamos trabajando codo a codo para hacer que el Mercosur pueda seguir creciendo y generar oportunidades para mejorar el comercio dentro y fuera del bloque", afirmó Werthein.

Brasil, liderado por Luiz Inácio Lula da Silva, ha adoptado una postura cautelosa, realizando evaluaciones técnicas antes de ratificar su apoyo a las flexibilizaciones. Sin embargo, el consenso alcanzado con Paraguay y Uruguay refuerza la posibilidad de avanzar en estas medidas.

La ampliación de la lista de excepciones al AEC es vista como una herramienta clave para negociar con Estados Unidos, especialmente en un contexto marcado por las políticas arancelarias de Donald Trump. Aunque aún no se han definido los 50 nuevos productos que se incluirán, se espera que esta medida facilite acuerdos sectoriales con el país norteamericano.

El Mercosur también busca dinamizar su agenda externa, con avances en acuerdos con la Unión Europea, la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) y Emiratos Árabes Unidos. Estos esfuerzos serán formalizados en la cumbre de presidentes del bloque, programada para julio en Buenos Aires.

El presidente argentino, Javier Milei, ha sido crítico del Mercosur en el pasado, pero su reciente viaje a Paraguay y su participación activa en estas negociaciones reflejan un compromiso renovado con la integración regional. "El bloque está trabajando de una manera muy proactiva en miras a modernizarse", afirmó Werthein.

Analistas consideran que estas medidas representan un paso importante hacia la modernización del Mercosur, aunque advierten sobre los desafíos internos y externos que persisten. La cumbre de julio será un momento clave para evaluar el impacto de estas decisiones y el futuro del bloque en el comercio internacional.