El barrio Empalme Graneros de Rosario se encuentra conmocionado tras el asesinato de María Florencia González, una peluquera de 37 años, quien fue ejecutada a balazos el pasado sábado por la noche mientras caminaba junto a su hijo de 15 años. El hecho ocurrió en la intersección de las calles Cavour y Ottone, cerca de un búnker narco que había sido atacado la noche anterior, en lo que la policía presume fue un error de los sicarios.

Según las investigaciones, dos hombres en moto se acercaron a la víctima y dispararon sin mediar palabra. Uno de los proyectiles impactó en el brazo izquierdo de González, atravesó su tórax y salió por la axila derecha, provocando su muerte en el acto. Su hijo recibió un disparo en la pierna derecha y fue trasladado al hospital de niños Víctor J. Vilela, donde se recupera favorablemente. "La bala ingresó por el muslo derecho y salió por el glúteo. Está en observación, pero fuera de peligro", informó Silvia Giorgi, subdirectora del hospital.

La principal hipótesis de la fiscalía, encabezada por Patricio Saldutti y Franco Carbone, es que González fue confundida con otra persona vinculada al punto de venta de drogas de la cuadra, identificado por los vecinos como un foco de conflicto. Los fiscales confirmaron que la víctima no tenía antecedentes delictivos ni denuncias previas, y que el ataque podría estar relacionado con disputas entre bandas rivales.

El hermano de la víctima, Pablo González, denunció la falta de presencia policial y la complicidad con el narcotráfico en la zona. "La vigilancia es esporádica y la noche del crimen no hubo patrullajes ni protocolos de seguridad", expresó. La familia y los vecinos reclaman justicia y mayor seguridad, mientras la comunidad se moviliza para exigir que testigos colaboren con la investigación.

El crimen de María Florencia González se suma a una serie de hechos violentos que afectan a Rosario, donde la violencia narco y los ajustes de cuentas generan temor e indignación. La vecina sindicada como dealer permanece prófuga, y el barrio exige respuestas concretas para evitar nuevas tragedias. El caso continúa bajo investigación, con la esperanza de que la justicia logre identificar a los responsables y restablecer la tranquilidad en Empalme Graneros.