El Senado argentino se encamina a una sesión decisiva este jueves, en la que una amplia mayoría opositora, respaldada por los gobernadores provinciales, buscará aprobar una serie de proyectos que representan un duro revés para el gobierno de Javier Milei. El principal foco de la disputa es la distribución de fondos nacionales y la recomposición de haberes jubilatorios, temas que han generado una inédita unidad entre bloques opositores como el peronismo, la UCR y el PRO.

La sesión, prevista para las 14 horas, podría marcar un quiebre en la relación entre el Ejecutivo y las provincias. Los proyectos impulsados por los gobernadores incluyen la redistribución de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), la coparticipación de parte del impuesto a los combustibles y la declaración de emergencia en materia de discapacidad. Además, se debatirá el aumento de las jubilaciones y un bono mínimo para los haberes más bajos, iniciativas que ya cuentan con media sanción de Diputados.

El presidente Milei ha endurecido su postura frente a los mandatarios provinciales, acusándolos de buscar "destruir al Gobierno Nacional" y advirtiendo que vetará cualquier ley que considere perjudicial para su administración. "Todo el daño que puedan hacer va a tener un impacto transitorio, porque después de que los aplastemos en las elecciones yo vuelvo a poner las cuentas fiscales en orden", declaró Milei en entrevistas recientes. El mandatario también ha señalado que, de ser necesario, judicializará las leyes aprobadas por el Congreso.

Por su parte, los gobernadores han optado por avanzar institucionalmente, presentando proyectos que buscan garantizar recursos para sus distritos y mejorar la situación de los sectores más vulnerables. La oposición sostiene que el gobierno ha incumplido promesas y centralizado recursos, debilitando la autonomía provincial.

La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, ha confirmado que presidirá la sesión si se alcanza el quórum necesario, en un contexto de alta tensión política. Analistas advierten que el enfrentamiento podría aislar al Ejecutivo y complicar la gobernabilidad, especialmente de cara a las próximas elecciones legislativas.

El desenlace de la sesión será clave para el futuro de la relación entre la Nación y las provincias, y podría sentar un precedente en la dinámica política argentina. Mientras tanto, el oficialismo apuesta a su alianza con el PRO y a un eventual respaldo electoral para revertir la situación en el mediano plazo.